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Lejano reino en el centro de un gran país

8 de Junio del 2020 - Charo Vázquez (Oviedo)

En un lejano reino en el centro de un gran país, vivía un hombre al que le encantaba vivir del cuento y la mentira; nunca comunicaba sus intenciones, omitía decir todo lo que quería aprobar, pero lo aprobaba a golpe de decretos, de los que, por cierto, los ciudadanos no sabían nada; que había que subir la luz, pues decreto al canto, y “el defensor de los pobres”, decreto al canto, sube la factura de la luz un 7%; también se blanquean datos de lo que fue ETA y de todas las personas que asesinó, el 47% de los vascos que son universitarios ya no saben quién era Miguel Ángel Blanco y otros asuntos por el estilo. Dejo enlace:

https://www.elmundo.es/pais-vasco/2017/09/01/59a97cd3268e3e49268b4603.html

Continuando con la tónica del párrafo anterior, a este hombre al que le encantaba vivir del cuento y de la mentira le gustaba sobremanera el poder, es así que por eso pactaba con independentistas a los que solo les daba alegría destrozar el reino e inventarse su propia historia. Pactaba con los “Caballeros de la Mesa Dodecagonal” del País de Nunca Jamás y con aquellos que hacían barricadas, quemaban contenedores y atacaban a los defensores del orden. También pactaba con “Los Levantadores de Piedras”, que secuestraban, pedían rescate y asesinaban no hace muchos años.

Vamos a seguir ahondando en el perfil de este hombre enamorado de la mentira, de sí mísmo también, y encantado de vivir del cuento. Mentía tanto que incluso la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dice, cito: “Que va a aplazar la publicación de los resultados nacionales y regionales de Lectura porque ha visto anomalías en la forma de realizar la evaluación internacional... adolescentes españoles contestaron de manera apresurada y mayoritariamente de forma incorrecta a algunas de las preguntas, lo que quita validez a la prueba... al menos el 5% ... aunque se temen que esta sea solo la punta de iceberg...”. Dejo enlace:

https://www.elmundo.es/espana/2019/11/15/5dce88c7fc6c8321578b456f.html

¿Cabría pensar que esta situación de semianalfabetismo que parecen querer mostrarnos estos porcentajes tan nefastos, puedan ser el resultado de leyes de Enseñanza vacías y absurdas en las que solo hay palabrería barata, que suena bien, pero vacía de todo contenido porque no comunica nada? Estos-as ministros-as de Educación deberían dedicarse a trabajar e introducir asuntos que tengan sentido. Pero supongo que, si se tiene un pueblo ignorante que vota, la manipulación será más efectiva.

Este personaje que vivía del cuento y la mentira ahora tiene otro asunto muy importante entre manos, corromper a los niños de 0 a 6 años, sexualizando la infancia, tan triste que algunos no llegamos a entender el porqué de tal aberración. Si, ustedes, lectores, tienen algún tiempo para buscar información, les animo a que lo hagan, porque más de uno va a tener una sensación de desazón, pena y asco, que les dejará “tocados” el corazón y el alma durante un tiempo.

Cito: “... Lo que esta proposición implica es imponer a los niños de los centros educativos de Galicia la obligación de recibir educación ‘afectivo-sexual’ desde los tres años, una edad en la que los niños aún no saben escribir”. Dejo enlace:

http://www.outono.net/elentir/2019/11/20/el-pp-gallego-apoya-a-la-ultraizquierda-para-imponer-educacion-sexual-desde-los-3-anos/

Este personaje que vivía del cuento y la mentira, tras unas “reñidas” elecciones, está intentando formar gobierno, él cree que lo ha conseguido –yo no estaría tan segura–. Lo que va a cambiar en este reino del centro de un gran país será, básicamente, nada, pero al menos algunos empezarán a pensar qué camino tomar cuando haya elecciones de nuevo –más pronto de lo que se pueda pensar– y haya que buscar a otra persona que viva del cuento y la mentira, porque hartos de tales escarnios, engaños y demás manipulaciones, que insultan a los que aún pensamos, que somos más de lo que se pueda suponer, ciertamente elegiremos a una persona digna de ocupar ese despacho de ese reino en el centro de un gran país, en el que nunca se debería ir a mínimos, ni en mínimo vital, ni en asuntos de sueldos del paro, ni sueldos en general. La gente que no tiene ni el mínimo para pagar su comida lo único que necesita es un puesto de trabajo; sin embargo, dan una zanahoria, la seguimos y con ella te compran hasta el alma. Me gustaría que este personaje que vivía del cuento y la mentira fuera capaz de sobrevivir con esos 460 euros, igual así se motivaba a crear puestos de trabajo en el reino.

Este personaje, vividor del cuento y la mentira, seguirá al frente del país al que representa, quizá unos pocos meses más, pero el día menos pensado el castillo de naipes puede derrumbarse en cualquier momento; cuanto más, la torre más alta de este castillo, en la que este vividor del cuento y la mentira tiene sus aposentos y sus despachos.

Acabaré estas reflexiones en tiempos de confinamiento con una de las fábulas de Esopo, que nació en el siglo VII a. C. Vivió como esclavo de dos filósofos, Janto y Jadmón. Escribió estas fabulas ya siendo libre, e incluso llegó a ser diplomático. A mí me encanta la de “Las moscas y la miel”. Las moscas prefieren ahogarse y morir reventadas, devorando la miel, pero sus patas se hundieron cada vez más y más y murieron, en vez de haberse ido a tiempo, “¡Nos morimos, desgraciadas nosotras, por quererlo tomar todo en un instante de placer!”.

Esto es lo que a veces les ocurre a algunos personajes vividores del cuento y la mentira, que quedan atrapados entre sus propias “mieles”, que no siempre implican grandeza de alma y espíritu dialogante para poder dar mucho más. Eso que se necesita y deben dar se llama trabajo, aunque sigan regalando esos 460 euros de paga, no llegarán ni al día 10 del mes, por si no se habían dado cuenta.

Este personaje a cargo de ese lejano reino en el centro de un gran país no vive en el país, vive en esas realidades paralelas y múltiples, que, según dicen, pueden ser mejores que las nuestras, la de él seguro que lo son, pero la situación en la que nos ha tocado vivir, a veces es mala, no, muy mala y con no muchos visos de cambiar a mejor, aunque a peor sí, por supuesto.

Hay que terminar estas reflexiones tras un largo día de confinamiento “voluntario” delante de un ordenador, pasando trabajos, notas, suspensos, lecturas y demás, con un pensamiento positivo y así (me) lo recomiendo, a través de tres personas bastante conocidas; personalmente a mí Churchill no me apasiona mucho como ser humano, pero, si no se piensa en él como su autor, es un pensamiento bien bonito.

“Puede que una actitud positiva no resuelva todos tus problemas, pero molestará a suficientes personas para que el esfuerzo merezca la pena”, de Herm Albright.

“Soy un optimista. No merece la pena ser cualquier otra cosa”, Winston Churchill.

“Una persona feliz no tiene un determinado conjunto de circunstancias, sino un conjunto de actitudes”, Hugh Downs.

Ya lo último para alegrarnos el día, una canción de un grupo londinense, “McFly”, “Five colours in her hair”, allí les dejo el enlace. La verdad es que te dan ganas de bailar.

https://www.youtube.com/watch?v=h76uVRSJ5bc.

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