¡Las palabras son importantes!
“Hay quien habla mal, piensa mal y vive mal. Hay que encontrar las palabras adecuadas: ¡las palabras son importantes!”. Empiezo esta carta al director con una cita tomada de la película “Palombella Rossa”, de Nanni Moretti, la cual resume mi pensamiento sobre las palabras y la importancia de su uso.
Quien, como yo, ha estudiado pragmática sabe de lo que estoy hablando. Durante una conversación, a menudo, pasa que una persona tenga que tomar decisiones importantes: si comunicarle directamente una mala noticia a alguien y, por eso, ser cooperativo con él porque no quiere esconder ninguna información a su interlocutor; si omitir algo, y ser más cortés, para no herir o hacer enojar a quien le está escuchando, y ahí es donde las palabras juegan un papel fundamental.
Un ejemplo que puede ayudar a la comprensión de este mensaje es un pequeño cuento de Gianni Rodari que se titula “Lo zio è il padre dei vizi” (El tío es el padre de los vicios): en el cuento, el protagonista es un alumno que va a juicio por haber escrito “lo zio è il padre dei vizi”, en lugar de “l’ozio è il padre dei vizi” (el ocio es el padre de todos los vicios), y todo esto porque él se olvidó de escribir un apóstrofo. El mensaje de este cuento es muy claro: ¿Habéis visto cómo un pequeño error puede cambiarlo todo?
Otro ejemplo se puede encontrar en la lengua de la comunicación política. Gracias a mi profesora de Lingüística Española, he aprendido por qué los políticos emplean determinadas palabras, utilizan sufijos específicos o recurren a determinadas estrategias discursivas, como generalizar un discurso o utilizar palabras fuertes para acusar a un adversario político o repetir un concepto más veces. Aunque no me gusta mucho el mundo de la política, es interesante analizar la estructura de estos discursos, porque ahora puedo entenderlos en una clave completamente diferente.
Para concluir, pienso que las palabras tienen un valor esencial en nuestra vida: son instrumentos que nos pueden ayudar en muchas ocasiones y que nosotros tenemos que utilizar de la manera más adecuada posible, conscientes de que lo que decimos puede afectar a los que nos rodean.
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