Arte y sociedad: ¿un vínculo inseparable o no?
Cuando se trata de hablar de arte y sociedad y del vínculo que las une, nunca es fácil poder adoptar una posición clara y precisa sobre el tema. Históricamente hablando, se puede decir que, a la evolución de una, la otra se le ha ido adaptando. Un ejemplo son las diferentes corrientes de arte que, a lo largo de la historia, se desarrollaron, como el Renacimiento, el Romanticismo, etc. Todas representan, en general, la línea de pensamiento que la sociedad de aquellos tiempos tenía y lo podemos comprobar con las numerosas obras de arte que se pueden ver en las diferentes exposiciones que encontramos en los museos de todo el mundo: “La muerte de Marat”, de Jacques Louis David, que trata del tema de la Revolución francesa; “El hombre sobre el mar de nubes”, de Caspar David Friedrich, que transmite las ideas del Romanticismo; “Guernica”, de Picasso, que representa los horrores de la guerra civil española.
En esta carta me gustaría profundizar una cuestión que siempre ha sido objeto de muchos debates sobre el tema: el valor que tiene el arte en la sociedad actual. A dicho respecto, me gustaría citar al historiador de arte Christian Caliandro, quien en su columna –publicada en Artribune, una plataforma web dedicada al arte y a la cultura, llamada #preséntense– expone su opinión sobre este argumento. Para él, en estos últimos años, se ha creado una brecha insalvable entre las dos realidades: todavía existe una pequeña esperanza para que las dos puedan acercarse otra vez, todo depende del hombre y de los cambios que tiene que poner en marcha, desde el punto de vista político y económico, para que se pueda regresar al viejo vínculo. Hoy en día, el arte se considera un bien desde el punto de vista puramente económico y todos los valores sociales y culturales que tenía antes ahora están ausentes.
Personalmente, comparto la visión de Caliandro y pienso que, en general, el arte actual es más un negocio, un “status symbol” que sirve para indicar la posición social de una persona, más que un medio para difundir la cultura. El debate sigue abierto.
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