La falsedad y la ineptitud, principales cualidades de ZP
El diccionario de la RAE da la siguiente definición del adjetivo zaino: «falso, traidor». Pues bien, a la luz de la situación económica en la que se encuentra actualmente España y repasando la historia desde el año 2008, se deduce con toda rotundidad que este adjetivo, cuya inicial coincide casualmente con la de su ilustre apellido es perfectamente aplicable al señor Rodríguez Zapatero, a la sazón presidente del Gobierno, y extensible también a algunos de sus ministros. Ahí van una serie de ejemplos de esa falsedad sacados de las hemerotecas: ZP (enero de 2008): «La crisis es una falacia, puro catastrofismo. Crear alarmismo injustificado es lo menos patriótico que conozco. Estamos creciendo por encima del 3%». En ese momento la crisis ya había empezado y las cifras del paro crecían mes a mes desde el año anterior. Sin comentarios. ZP (febrero de 2008): «Los que auguran el riesgo de recesión no saben nada de economía. Estoy harto de la cantidad de tonterías que oigo últimamente. La economía española crecerá en la próxima legislatura a un ritmo cercano al 3%, lo que permitirá crear 1,6 millones de empleos y mantener la tasa de paro en torno al 8% de la población activa». Actualmente España tiene el 20% de paro, un déficit cercano al 12% y un crecimiento interanual negativo. Sin comentarios. ZP (marzo de 2008): «Prometo crear dos millones de nuevos puestos de trabajo. Llegaremos al pleno empleo». Actualmente España tiene 4.600.000 parados. Sin comentarios. ZP (abril 2009): «Es posible que lo peor de la crisis haya pasado ya». Actualmente España está inmersa en la peor crisis económica de su historia reciente. Sin comentarios. Fernández de la Vega (febrero de 2010): «No tocaremos el sueldo de los funcionarios». Fernández de la Vega (marzo de 2010): «Este Gobierno cumple siempre todos sus compromisos, todos absolutamente». Fernández de la Vega (mayo de 2010): «El Gobierno es consciente de que estas medidas son duras, difíciles y dolorosas». Sin comentarios. Salgado (febrero de 2010): «El acuerdo salarial con los funcionarios se va a respetar absolutamente». Salgado (mayo de 2010): «No hemos tenido otra elección que recortar el salario de los funcionarios». Sin comentarios. Rubalcaba (marzo de 2004): «España necesita un Gobierno que no mienta». Sin comentarios. Hasta aquí algunos ejemplos de la falsedad. El principal ejemplo de la ineptitud, íntimamente ligada a la falsedad, y a la mentira, es el tan manido «tijeretazo», pues a estas alturas todo el mundo sabe que estas medidas no son cosecha del Gobierno, si es que se puede llamar así, sino que han sido impuestas por la UE para salvar, o por lo menos proteger, el euro. Ante esta grave situación política (absoluta soledad parlamentaria) y económica cabe recordar la célebre frase de Abraham Lincoln, presidente americano del siglo XIX: «Podrás engañar a todo el mundo algún tiempo; podrás engañar a algunos todo el tiempo, pero no podrás engañar a todos todo el tiempo». Esta afirmación se complementa con la siguiente cita de Cicerón: «Cuiusvis hominis est errare, sed nullius nisi insipientis perseverare in errore», cuya traducción es: «Es propio de cualquier hombre equivocarse, pero de ninguno, salvo el necio, perseverar en el error». En política, la mentira y el engaño, especialmente en sede parlamentaria, tienen un algo precio que ustedes deben pagar: la dimisión.
Juan Carlos Berdasco Valle
León
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