Vencer al coronavirus
Vencer al coronavirus es hoy lo prioritario; por lo tanto, es necesario que luchemos contra el virus, con espíritu unitario, los afines y adversarios.
Es el del coronavirus un problema complicado, que debe ser abordado centrándonos en el virus y no en el electorado. Pero los hay tan nerviosos y, tan pendientes del voto, que recelan del votante, recelan del gobernante y recelan unos de otros; y siendo tan recelosos, se olvidan de lo importante. Mezclar el virus y el voto, habiendo un electorado que sapiencia ha demostrado, puede ser muy peligroso, y los obsesos del voto pueden salir malparados. Oportuno es recordar lo que le ocurrió a Rivera, que, aferrado a su verdad, prescindió de la humildad y así acabó su carrera. Puso un cordón sanitario, como él mismo lo llamó, a quien en votos ganó; fue tan torpe al colocarlo, que con el mismo se ahorcó.
Por justicia y con razón, ensalzar es necesario y separar del montón, a políticos que son valientes y solidarios, cuando exige la ocasión. Con coraje y corazón se enfrentaron voluntarios a tan incierta cuestión, honrando su profesión, como buenos sanitarios de auténtica vocación. Copien ustedes señores/as del ejemplo que están dando y con sus vidas pagando, sin distinción de colores, esos miles de españoles del equipo sanitario. Eso se llama heroísmo; y, aquí no cabe el cinismo. Aprendan de ellos señores/as, aparquen ya sus rencores y potencien el civismo. Dediquen sus atenciones a la causa superior, y vuélquense en sus acciones a reducir defunciones y a mitigar el dolor, "de todos los españoles".
Puede que en un "Cs dos" se convierta algún partido, desde Podemos a Vox, si confunde al enemigo y mirándose el ombligo, no se entere que hoy por hoy, es este coronavirus el enemigo mayor.
Y aquel que pueda pensar en la riqueza primero, yo le invito a recordar lo que Ricardo III estaba dispuesto a dar, para salvar su trasero.
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