Ciudad Naranco
Oviedo no coge en si. Hasta la falda del Naranco y subiendo, donde hay un hueco se intuye la posibilidad de negocio, ¿para quién?, ¿desarrollo sostenible?
¿Quién piensa en cómo podrán salir los miles de vehículos que invadirán esta zona? ¿quién? y ¿en qué piensa?, ¿el Ayuntamiento en beneficio de todos? ¿Cómo van a ser puntuales los autobuses si tienen que atravesar todo el atasco de la ciudad? Mínimo les cuesta casi el cuarto de hora si van hacia el sur. A nadie se le ocurrió pensar esto cuando se construyó la estación y como esto es poco¡ a taponar la salida norte con una glorieta y unos miles de vehículos más!
El desarrollo urbanístico de esta ciudad es de pena: El Calatrava se ve bien pero desde el cielo, Monte Cerrao pensado para que todos pasemos por el aro, no vaya ser que no veamos la fuente...
En fin, Oviedo no crece, engorda, es obeso y ya lo dicen los médicos: esto no es bueno, entre otras cosas trae problemas circulatorios y no digamos si fuma (contaminación: eso para otro día).
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