La Nueva España » Cartas de los lectores » El canto del gallo y las gallinas que cacarean

El canto del gallo y las gallinas que cacarean

14 de Junio del 2010 - Ramón Alonso Nieda (Arriondas)

Leyendo este periódico, se entera uno -Piita, piita- de que la Cospedal, que no recuerdo ahora cómo se llama, una de las mandamasas del PP, maridó con un chico de posibles; con un millonario, para decirlo en plata (que de eso estamos hablando). Y ahí se revela en toda su crudeza el síndrome de la derechona, que es el de arramplar con todo; porque habiendo en la base social (Aído, Cerolo, Fernández de la Vega, sin ir más lejos), tantos y tantas solteras en expectativa de un pasar, viene la pizpireta del PP y arrampla con el mejor partido de la plaza.

Ejemplos, sin embargo, no le faltarían a la derecha si fuera capaz de aprender. Ahí tiene a Carme Chacón, que pretendida por tierra, mar y aire por los más apuestos galanes, casó de la noche a la mañana con un sdf (sans domicile fixe, un sin techo, como decimos aquí cortando por lo sano) y sin darse tregua ni armisticio en sus deberes de estado, paseó modestamente el fruto de su vientre por el escenario cósmico de los frentes de paz. O a Bono el bueno, que deja lo sustancial de sus ahorrillos en la colecta del la parroquia de Entrevías (que sabemos por los medios que es la genuina iglesia de los pobres). A Dª Carmen Romero le faltó tiempo para pedir el divorcio en cuanto el ínclito Gónzalez salió de pobre. Y quién no conoce a uno de los más reputados activistas pro globalización de los derechos humanos, el Sr. Botín. Y así sucesivamente. ¿Para qué alargar la lista de la inveterada incompatibilidad de la izquierda con los dineros?

Pensaba uno que las estadistas y politólogos no se bajaban a estas minucias sórdidas y las desdeñaban como comidilla de chismosos que de vidas y milagros saben la tira; pero, miren por dónde, del consorte millonario nos dan hasta el nombre con los dos apellidos: Ignacio López del Hierro. A veces en el detalle está el primor. ¡Qué maravilla! Y es que, lo mismo que hay sentencias y sentencias y bandidos y bandidos, hay también millonarios y millonarios. Como hay jueces y jueces: aprovechando que sólo había cuatro millones y medio apuntados en el paro, se movilizaron las centrales sindicales, en todo el Estado, ante la perspectiva de que al pobre Garzón lo mandaran seis meses al paro técnico; al juez Barbero, en cambio, lo pasaron por el pasapurés y lo hicieron papilla y lleva dos décadas sepultado bajo la losa de hormigón del oprobio y del silencio; el que pisa el borde de la buena conciencia socialista no sólo acaba pronto y mal, lo condenan con efectos retroactivos a muerte civil; no es que deje de existir, es que nunca existió. ¿Alguien se acuerda del juez Barbero?

Hasta al Defensor del Pueblo, el socialista Enrique Mújica, lo reprobaron los PSOEbreros por apartarse del guión. A Pilar Miró, una mujer independiente y de talento, la electrocutó el aparato del PSOE con el pretexto de cuatro trapos: Los fru-frús de la Miro; le llamaban ladrona en los aeropuertos. El que se atreva hoy a preguntar de dónde saca para tanto como destaca la Fernández de la Vega, que tiene convertidas las comparecencias del gobierno en una pasarela de Cibeles permanente, es un machista reaccionario (Pero que no baje la guardia la Vice, pues las consignas las carga el motorista y un día se puede encontrar la Madame, con un montón de maletas, sur le trotoir).

Urge la implantación de cursos obligatorios para adultos de su Educación para la Ciudadanía, si no quieren que generaciones enteras nos vayamos al otro mundo sin haber asimilado los rudimentos de ese afilado sectarismo de bisturí, de ese puritanismo que oscila entre el candor y el cinismo. O poca vergüenza tienen o nos toman por tontinos.

Cartas

Número de cartas: 45916

Número de cartas en Septiembre: 20

Tribunas

Número de tribunas: 2080

Número de tribunas en Septiembre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador