Salvad al soldado Iglesias
"El escándalo es una tarjeta telefónica que estuvo un tiempo en manos de Pablo Iglesias y de la que unos cuantos, cuyo único trabajo es intentar hacer la puñeta a Podemos, tienen copia y han hecho uso de ella en sus periódicos-basura, como "OK Diario" (Cartas de los lectores, LA NUEVA ESPAÑA, 7 de julio). "OK Diario" es una especie de Cogersa cuando recicla las basuras de Podemos; en cambio, distribuye oro en lingotes cuando airea las del monarca emérito.
Los líos de pantallazos y tarjetas de móvil de contenido escabroso son ya un clásico en las tórridas e inmaduras relaciones entre adolescentes. Lo insólito es que Iglesias, un mozallón de cuarenta y pico, quiera ocultar sus intimidades bajo los ropones de los jueces y elevar a problema de Estado sus líos de faldas. Para encontrar un precedente, habría que remontarse al triángulo político amoroso de Felipe II con la Princesa de Eboli y Escobedo. Ya es atípico que Iglesias se erija en protector de una señora, Dina Bousselham, a la que designa despectivamente como "una joven de veintitantos años". ¿A qué edad alcanzan la mayoría las mujeres en Unidas Podemos? El marido de Dina (que lo tiene), Ricardo sá Ferreiras, debe de ser un piernas que ni pinta ni raja. ¿Pintaría tan poco que ni figura en los "contenidos íntimos" que retuvo Iglesias? Quién se comía entonces las roscas. No piensen mal que a lo mejor aciertan.
Lo atípico es que los hombres y mujeres (no "las hembras", J. J. J. Suárez!) de progreso sientan la necesidad de salir en campaña, al rescate de Iglesias, líder máximo de un movimiento que recluta jueces y jemazes, con contactos dudosos en la Fiscalía, con mando en plaza en la Brunete de La Sexta; vicepresidente del Gobierno con acceso al CNI. Para "hacerle la puñeta" a un tío cuyo pazo o datcha custodian veinticinco números de las Unidades de Intervención habría que ser Spiderman.
Y sin embargo, es cierto que para hacerle la puñeta al Macho Alfa hay overbooking: a unas (Tania Sánchez) las achicharra como a la tarjeta del móvil; a otras (Dina Bousselman) les pone un estanco (laultimahora.es). A la favorita la distingue con un Ministerio de Igualdad. Carolina Bescansa no hizo carrera en Podemos. No sería por falta de inteligencia.
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