El ejemplo del Andés C.F.
Por segunda vez en cuatro años el Andés C.F. ha ascendido a la Tercera División del fútbol asturiano; la primera de ellas –hace tres– incluso disputó los dos partidos correspondientes al torneo liguero frente al Real Oviedo S.A.D.
Y todo ello desde esa hermosa localidad costera de Navia, con una población aproximada de 600 habitantes. Claro está, la mayoría de socios del club, y con una parte de éstos trabajando voluntariamente en las diversas facetas relativas al funcionamiento y mantenimiento del mismo. El primero en realizar todo tipo de trabajos, desde taquillero a lo que sea necesasrio, es su presidente desde hace bastantes años, Ramón García.
El club dedica una especial atención a la cantera, para lo que cuenta con equipos en todas las categorías desde alevín a juvenil, contribuyendo con ello a la completa y sana formación de casi 150 niños del occidente astur, al tiempo que va renovando poco a poco la columna del primer equipo.
Un modelo de club durante todos estos años y que –especialmente con los tiempos que se avecinan– debería ser un ejemplo a imitar por muchos; sin presumir de modestia, y tampoco con alardes improcedentes, todo el mundo allí arrima el hombro, en lo que puede y sabe, bajo la batuta del incombustible Paco González.
A algunos de los que el triste domingo 23 de mayo pasado lo pasamos tan mal en el estadio capitalino nos vino a la cabeza que en determinadas categorías deben prevalecer este tipo de comportamientos y unos planteamientos más próximos a éstos que a aquellos que dan relumbrón, al disponer de «especializados» directores deportivos, portavoces, etcétera.
Ánimo pues a los vecinos de Andés, esperando que la próxima temporada futbolera resulte para ellos un motivo de alegría y satisfacción, contando con su renovado –y en lo que pueda ser aumentado– apoyo.
Dándole las gracias, acepte o no la publicación del escrito, aprovecho la ocasión para saludarle atentamente.
Javier Vallina Menéndez, Oviedo
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