La Nueva España » Cartas de los lectores » Hipocresía con Israel

Hipocresía con Israel

15 de Junio del 2010 - Mariano Pérez-San Millán (Oviedo)

La que tienen los gobiernos democráticos occidentales, incluido el nuestro, hacia un país como Israel. La que tienen ciertas cadenas de televisión, de radio y prensa, incluidas algunas nacionales. La que tienen ciertos políticos de turno y ciertas «organizaciones», de las que no sé si se dan cuenta a veces de la frivolidad con que tratan ciertas cuestiones. El tema viene con relación al follón producido por el «asalto» realizado por miembros de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) a la autollamada «Flotilla de la Libertad», en aguas internacionales, frente a la franja de Gaza. Sí, esa flotilla cuyos pacíficos miembros cantaban (como pudo verse en el vídeo que salió en diferentes informativos), al salir de Turquía: «¡Intifada, Intifada!, ¡Jaybar, Jaybar, judíos!, ¡el ejército de Mahoma volverá!», en referencia a la masacre y asesinato de miles de judíos en el oasis de Jaybar, por Mahoma y su ejército, en el año 629 (pero, claro, como eso no se traduce)...: esa flotilla en donde viajaban, además de los miembros de ciertas organizaciones extremistas islamistas, determinadas personas que flaco favor hacen a la causa palestina poniéndose en manos de esos grupos de fanáticos. Porque ¿qué es lo que se pretendía?, ¿llevar ayuda humanitaria a la franja?, ¡por favor, seamos serios! si en una semana pasa por la frontera desde Israel (y repito, desde Israel, e incluso del propio Israel), más ayuda que toda la que llevaba la flota de marras! ¿O es que esto no se sabe porque nunca se ha contado al público, porque no interesa? ¿Que hay un bloqueo por parte de Israel? ¡Pues claro que lo hay!, pero no como se nos quiere hacer creer. Uno puede enviar la ayuda humanitaria que quiera, siempre que las autoridades israelíes la revisen para evitar que se introduzcan armas en la franja. Cosa por la que no pasan los grupos terroristas «libertadores» de su pueblo, esos mismos que ponen a los niños delante (como viene escrito en sus manuales de lucha callejera) usándolos de escudos humanos, yendo los «mártires combatientes» por detrás; para que digan los occidentales «¿qué malos son los judíos!» si hay alguna baja infantil. Esos mismos que se aprovechan de la buena fe de algunos «oenegenistas» para lograr sus objetivos. Porque esos terroristas, aparte de extorsionar a su pueblo y convencer desde pequeños a criaturas para que se inmolen llevándose por delante a unos cuantos «perros judíos», son los más beneficiados en los repartos de ayuda humanitaria, teniéndola bajo su control para así poder manipular al pobre pueblo palestino a su antojo. ¡Hay que ver lo bien que viven en la franja esos corruptos, en donde a ellos no les falta de nada!

Lo de la flota ha sido, en realidad, otro gol marcado por los islamofascistas a Occidente. Zorros disfrazados con piel de cordero. Han conseguido lo que de verdad pretendían: poner otra vez en el punto de mira de los agitadores propagandísticos de turno al único país democrático de la zona, por culpa de un operativo que, si lo hubiera efectuado otra nación, lo más probable es que no se hubiera montado la que se montó. ¡ZP llamando al embajador de Israel a capítulo!, ¡por favor!, ¡que se dedique a controlar a sus amigotes de la Alianza de Civilizaciones y menos partir piñones con esos países dictatoriales colegas suyos, que tienen cientos de presos políticos (no terroristas) y se pasan la declaración de los derechos humanos por donde ellos quieren!

Hay dos cosas muy claras, para que nos demos cuenta: Israel está en guerra con el terrorismo islamista, y Hamas e Hizbulá están en guerra con Israel. Gaza es territorio de Hamas. Según la Resolución de San Remo sobre Derecho Internacional (1994), en alta mar es perfectamente lícito el que una nación que esté en guerra inspeccione los buques neutrales que se dirijan a los puertos beligerantes, inclusive en aguas internacionales, para cerciorarse de que no se lleva armamento. Que fue justamente la intención que tuvo Israel, avisando por radio a los buques de la flotilla, informándolos de la inspección, cumpliendo con todas las normas de la resolución. Y ya vimos todos cómo los «pacifistas» agredían a los comandos que bajaban del helicóptero (cinco heridos graves), en el buque «Mavi Marmara», cuando iban a realizar dicha inspección. El único buque de los seis en donde, por cierto, hubo muertos y heridos al usar los soldados hebreos sus armas para defenderse. ¿Una actuación desafortunada? Puede, pero la reacción israelí fue la lógica al ser atacados... ¿pacifista la flotilla? ¡Venga ya, hombre, que se les ha visto intervención para que los incrédulos pudieran ver lo que verdaderamente pasó, aunque seguramente habrá individuos que hagan más caso de las mentiras islamistas que de lo que ven sus propios ojos.

Para aquellos que todavía quieran decir algo, que los habrá, voy a poner un caso muy sencillo: el de las actuaciones de nuestro buque guardacostas «Petrel» en el ámbito de las operaciones contra el narcotráfico. Éste ha interceptado en aguas internacionales un montón de buques bajo otra bandera, detenido y llevado a España a alguno de ellos... ¿es ilegal la cosa?, ¡alguien ha puesto el grito en el cielo? Pues eso. San Remo, señores.

La doble vara de medir se aplica, por desgracia, a muchos países. Últimamente le toca a Israel, pero me gustaría que nuestro Gobierno (y más gente) tuviera el mismo rasero que vi ayer con, por ejemplo, Corea del Norte, China, Tailandia, Venezuela, Cuba, Turquía, etcétera, y, cómo no, con los pertenecientes a la Alianza de Civilizaciones de nuestro presi, esos países islámicos tan democráticos, como son Irán, Siria, Marruecos, Arabia Saudí y otros que me dejo en el tintero, porque... ¡para qué!

Por favor... ¡qué hipocresía!

Cartas

Número de cartas: 45916

Número de cartas en Septiembre: 20

Tribunas

Número de tribunas: 2080

Número de tribunas en Septiembre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador