Rey

Ya hace casi un mes remití a esta sección un escrito sobre las presuntas andanzas “económico/amorosas” de quien fue nuestro jefe de Estado durante casi 40 años. Probablemente por falta de espacio no fue publicado, aunque no tengo duda de que, con lo que ahora está ocurriendo, lo comentado es de profunda actualidad. No lo juzgaba ni lo juzgo, pero es difícil que lo que ahora se da por cierto que ocurrió no fuera conocido por quienes ahora pretenden juzgarlo, no por justicia, sino aprovechando el descalabro de este nefasto gobierno que nos ha tocado en la lotería electoral, terminar con el Estado en forma de monarquía parlamentaria que más años de estabilidad y prosperidad dio a este país que se llama España. Hasta ahora, la única ilegalidad cometida judicialmente hablando, pudiera ser retirarle la “soldada” que le corresponde como Jefe de Estado que fue y qué duda cabe que se hizo por presiones políticas a las que no me atrevo a llamar chantaje.

¿Qué les parecería si el actual presidente del Gobierno le retirara la “soldada” al expresidente Zapatero porque alguien entendiera que está obteniendo beneficios económicos ilegales con su íntima relación con Venezuela? No digo que esto sea cierto, aunque lo parezca, es solo una hipótesis. Por si tengo suerte y aparece un hueco “reengancho” el escrito aludido.

Tengo, o mejor, tendré 85 años a finales de agosto. Nací y crecí en el pequeño lugar de San Juan de Nieva, margen derecha de la ría (San Juan del lao de allá), parroquia de Santa Leocadia de Laviana y perteneciente a los municipios de Avilés y Gozón. La frontera con la ría y la calle de “adelante”, Antonio Fernández Hevia pertenecen al municipio de Avilés y la calle de “atrás” al municipio de Gozón. Por tanto, en las casas de Antonio Fernández Hevia, su fachada principal es Avilés y su trasera es Gozón. Esta singularidad nos sirvió para no tener electricidad y carretera hasta que yo terminé el bachiller, la carretera era la ría, por eso remábamos tan bien y cinco chavales fueron campeones de España en Bilbao. Para el agua corriente ya estaba yo a punto de terminar la carrera. El alumbrado lo resolvíamos con lámparas de carburo o “quinqués” de petróleo y el agua corriente con el “barco aljibe” Artaza, propiedad de Marino “condon” más la fuente del “Emballo”, cerca de la cala del Arañón. El bachiller de entonces constaba de ingreso, siete cursos y reválida en la Universidad y se llamaba Examen de Estado. Con esto se pueden dar idea de las fechas de nuestro “progreso”. Hice el bachiller a través del bote de remos y el tranvía y para la carrera a pesar de tener la Escuela (para las carreras técnicas la Facultad llegó más tarde) a 30 kilómetros tuve que trasladarme a vivir a Gijón como el resto de los pocos avilesinos que coincidimos. No había transporte compatible. El introito tiene como objeto explicar que la vida de mi generación en nuestra juventud no fue fácil y la tentación de transitar hacia ideologías revanchistas sí existía. Con todas estas “calamidades” me reconozco de ideología liberal cristiana representada en Europa por la democracia cristiana y en España por el Partido Popular, aunque en algunas ocasiones se desvíe, con pésimos resultados como muy bien conoce el Sr. Rajoy, pues pasó una tarde en el bar estudiándolo.

Lo que pretendo con esta larga cháchara (primera acepción de la RAE) es explicar que a pesar de todo prefiero como régimen la Monarquía parlamentaria a la República, que tan mal resultado dio al país el poco tiempo que estuvo en activo en dos ocasiones. En España se votó libremente la Monarquía parlamentaria y todos sabemos que las monarquías son hereditarias. ¿Que se puede deslizar un personaje no muy capacitado para defenderla? Sí, pero medios hay para evitarlo y hasta ahora por mucho que insistan los “de políticas” no se dio el caso, mientras que la Jefatura de Gobierno no siendo hereditaria ya nos tocaron en esa lotería electoral dos personajes que parecen diseñados explícitamente para destruir España.

En lo que conocemos del Emérito durante su jefatura sabemos que todo no era “dorado”, bastaba conocer a alguno de sus amigos, ahora ausentes, pero desde su puesto supo contener con eficacia algún grave problema y eso es lo que debe de interesar ¿Que le gustaban las corinas? Todos lo sabíamos, especialmente nuestro paisano Don Sabino.

Para los españoles lo importante no debiera ser si el Emérito obtuvo comisiones por su gestión para conseguir el contrato del AVE de Medina a La Meca, lo importante fue conseguirlo para una empresa española creando muchos puestos de trabajo. ¿Cuántos crea el señor Echenique? ¿Dónde fue atendido de sus graves y difíciles dolencias? ¿En la República Argentina o en la Monarquía española? En Europa hay diez estados monárquicos entre los que están los más desarrollados y prósperos del continente. Así que ni es una quimera (segunda acepción de la RAE) ni una utopía, es solo una forma antiquísima de organizar el Estado. El Emérito, malas compañías las tuvo, alguna en Avilés la conocemos casi todos, yo especialmente.