Salvemos el Campoamor
Hace cinco años ya empezamos con la matraca de la reforma del teatro Campoamor con aquello de la «macla» en la parte posterior del mismo, proyecto del mismo arquitecto que ahora nos ofrece otra genialidad u ocurrencia que puede dejar el teatro hecho unos zorros.
Por un lado, se carga las plateas del patio de butacas y palcos de entresuelo y principal, lo que afecta no solamente de modo importante a la configuración general de la sala, concebida «a la italiana», sino también, seguramente, a la acústica de que goza este teatro. El motivo se desconoce o no se explica; en ningún teatro concebido bajo este estilo se les ha ocurrido esta barbaridad, sobre todo si tenemos en cuenta que, como se dice, ello no supone un aumento de aforo importante y el destrozo es mayúsculo.
Eso del status y del sistema de castas me parece una chorrada propia de la época que estamos viviendo con el complejo de la memoria histórica y otras zarandajas. Ir a platea no es más caro que ir a butaca de patio, y poco más que en entresuelo. El público se divide en posibilidades y gustos, lo demás es, insisto, una soberana chorrada.
No cabe duda de que la sustitución de cortinones de terciopelo por paredes de pladur, material, desde luego, de una nobleza extraordinaria, da clara medida de qué estamos hablando.
Que las patas de las butacas se pinten de blanco no sé a qué cuento viene; no recuerdo que las anteriores fueran de ese color.
Que no se me diga que la propuesta de cambio de los servicios higiénicos, caballeros de dos a tres, señoras de tres a cinco, va a evitar las colas en los de señoras ni en los de caballeros, prostáticos incluidos. Las barandillas, pintadas ahora de un color indefinido, yo diría que discreto, se pintarán de blanco; no especifica si titanlux brillante. El Statsoper de Viena, desde luego, no tiene las barandillas blancas, no sé qué otras barandillas se consideran vienesas.
En fin, todo ello a cargo del desgraciado a inútil «plan E» y con una desmedida prisa para su ejecución. Aquí no oigo nada a los de ASCIZ, probablemente porque están de acuerdo en eso de las castas y el status; creo que debe intervenir Patrimonio, a no ser que estén de acuerdo también en lo de las castas y status. Gabino, o suspendes este atraco, o no te voto más.
Addenda o coda: No soy ni fui abonado de platea, debe de ser que soy de otra casta o que no merezco tal status.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo