Un problema con los autobuses
El pasado miércoles, día 5 de agosto, tuve que desplazarme desde Cangas del Narcea hasta el HUCA para pasar una revisión oncológica. Trato de regresar a mi domicilio en el autobús de las 21 horas. Llego a la estación con suficiente antelación, pero al tratar de sacar el billete compruebo que hay una larga cola en la ventanilla donde un solo trabajador de la empresa trata de atender a todos los clientes. Me dirijo entonces a las máquinas expendedoras. Una está fuera de servicio y las otras con varios pasajeros que tratan de sacar su billete. Como se me echaba la hora encima, me dirijo al andén donde estaba situado el autobús y le pregunto al conductor que si me puede expedir él el billete, me contesta que al estar en una estación no lo tiene permitido. En vista de mi nerviosismo, accede a esperarme 5 minutos. Me dirijo de nuevo a la máquina, que no manejo con la soltura suficiente. Meto 10 euros, el billete costaba 9,95, y la maquinita me lo devuelve una y otra vez. Providencialmente aparece un empleado de la empresa. Se apena de mí y amablemente trata de ayudarme. Consigue sacarme el billete, aunque para ello tuviera que “engañar” a la máquina poniéndole la fecha del día siguiente. Agradeciéndole su amabilidad me dirijo veloz al andén, pero el coche ya había partido. Posiblemente porque ya habían pasado los 5 minutos de cortesía que me había concedido el chófer. Con el billete en mis manos cojo un taxi con el fin de llegar antes que el autobús a la parada de La Gruta. Aunque estamos en agosto y mucha gente de vacaciones, había bastante tráfico que me impide lograr el objetivo. El coche acababa de pasar. Total, que me quedo con el billete, pago 6 euros de taxi y tengo que buscarme un hotel para pasar la noche en Oviedo.
Le pregunto a la dirección de la empresa de autobuses si no es posible poner a más trabajadores en las ventanillas y sobre todo por qué no disponen de empleados en las máquinas que informen y ayuden a los pasajeros a sacar sus billetes. Especialmente a las generaciones que pasamos de los 70 y que no estamos dotadas, al menos es mi caso, para las nuevas tecnologías.
Atentamente.
María Teresa Rodríguez Rodríguez
El Puelo (Cangas del Narcea)
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