Imbéciles
(Reflexiones en torno a la campaña que una productora valenciana ha hecho dirigida a los jóvenes bajo el lema “Para salvar vidas todos somos necesarios”. El vídeo narra un hecho real de una chica que lamenta no haber cumplido con las normas de protección y el distanciamiento social, se contagió del coronavirus y se siente culpable de la muerte de su padre y de su hermana).
Ni siquiera las campañas más agresivas a favor del condón para evitar el sida fueron tan duras culpando a la irresponsabilidad de los irresponsables y cargándoles las culpas que también son de otros. Naturalmente que la culpa de casi todo somos nosotros (tal vez de los adolescentes menos, que son irresponsables por naturaleza y por edad... quién no lo fue alguna vez. Lo somos tantos adultos también...).
Es cierto que en algunos puntos negros algunos accidentes de tráfico son evitables si algunos imbéciles no se pasaran de velocidad, de alcohol o de temeridad... pero también lo es que hay que arreglar carreteras, señalizar bien e ir desviando el tráfico a zonas seguras, sin puntos negros, porque ya sabemos lo que hay.
Es cierto que fumar mata y todavía hay muchos imbéciles que fuman (lo son también, ¿no?) y que algunas leyes están evitando que los fumadores pasivos suframos las consecuencias... pero también lo es que los estancos (y el Gobierno) ganan mucho dinero con ese negocio para imbéciles... Fumar mata, sí, pero, como en las bulas papales, si se grava el tabaco se lleva mejor.
Es cierto que comer sano es deseable, pero también lo es que el Ministerio de Consumo permite la comida basura para imbéciles, los engaños en el etiquetado, las mentiras continuas y que falta una estrategia eficiente de educación de consumo (pero, claro, será culpa nuestra, que somos imbéciles también y que no leemos el etiquetado bien y pillamos lo más barato)... ¿Sabéis que algunos zumos industriales que se les da a los niños, vendiendo vitaminas y vida sana, son igual de perjudiciales que los refrescos y que, de hecho, muchos de ellos tienen la misma cantidad de azúcares? No digamos de la bollería anunciada por niños delgados y vitales... Es trampa para imbéciles, claro.
En fin, pobre chica la del anuncio que, en aras de la responsabilidad, muestra al mundo desnuda su culpa (que la tiene sin duda). Espero que no se suicide por ello y sirva de algo, si el método es provocar y es efectivo, igual es hasta ético...
Tranquila, niña, a tus familiares los mató un virus, tú no sabías bien del todo que lo tenías, quién puede saberlo. La mayoría, si lo pillamos, culparemos a los otros. Imbéciles somos casi todos, listos hay pocos y la mayoría se creen muy listos. Siento tu pérdida, lo siento de veras.
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