Ya es otoño en la bandera de Pesoz
Leo en este diario de LNE con fecha 26 de agosto, sobre la alegría del Consistorio municipal de Pesoz con ocasión de la elección de la bandera de dicho Ayuntamiento, como también del escudo, representativos del mismo.
Es conocido –y así se manifiesta– que para “este evento” pidieron consejo a diversos expertos en la materia (aunque diré que en realidad algunos no lo eran tanto), siendo la finalidad de su asistencia elegir el mejor diseño. Obviamente los expertos se decantaron por aquellos que cumplían con las normas y leyes heráldicas, desechando cualquier otro proyecto ajeno a los criterios marcados por la Real Academia de la Historia en los diferentes informes que viene emitiendo.
Sorprende, no obstante, que, pasados unos días, en este periódico veamos la elección de la bandera que fue seleccionada después de una votación, tal que apunta el señor Alcalde-Presidente de Pesoz. Pues bien, en realidad digo que es sorprendente porque no deja de llamarme la atención que el regidor municipal haya molestado a un grupo de entendidos para que eligiesen un diseño adecuado y, posteriormente, decidan lo que les venga en gana, porque en realidad el diseño ahora elegido resultó ser uno de los primeros que fueron apartados al resultar poco ortodoxo y adolecer de varios errores.
Este modelo que presentan es, a mi humilde entender, un completo despropósito, en tanto que se observan diversas cuestiones que así lo reflejan.
SUBTÍTULO: Sobre la elección de la enseña y el escudo del municipio.
DESTACADO: Es evidente que son demasiadas inexactitudes las que adornan tan hermosa bandera, pero quiero llamar la atención sobre un asunto principal: los especialistas fueron claros y metódicos en su jornada de elección y que ellos nunca escogieron este modelo que había sido desechado en la primera criba que se hizo
En cuanto a la bandera, decir que adolece de dos graves errores. En cuanto a las hojas de parra diría:
1. Esas se nos presentan en una imagen real, algo que está reñido con las figuras heráldicas y, por extensión, con las que también se representan en vexilología. En realidad, las hojas deberían ser sencillas, comprensibles visualmente, de forma geométrica y esquemática, es decir, análoga a la hoja de arce que tan acertadamente se presenta en la bandera de Canadá.
2. En segundo lugar sorprende que las diferentes hojas son de un tamaño dispar e impropio, apareciendo además colocadas al libre albedrío, sin orden ni concierto, viéndose unas por su cara y otras por su cruz. Asimismo, la disposición que deberían presentar tendría que ser la tradicional, en círculo, guardando, claro está, el tamaño y la simetría.
Por otro lado y en relación con el escudo, observamos que ese presenta la desechada e incorrecta forma de escudo francés (entado en punta), cuando en realidad debería tener la tan recomendada y tradicional forma de escudo español (redondeado en su parte inferior). Por otro lado, los esmaltes y señas de los blasones representativos de Castropol y del linaje de los Ron no son los que verdaderamente les corresponden. Tampoco el timbre está recomendado para los escudos municipales, en tanto que debería usar la corona real y no la de príncipe.
Es evidente que son demasiadas inexactitudes las que adornan “tan hermosa bandera”, pero quiero llamar la atención de nuevo e insistir sobre un asunto principal, en concreto, que los especialistas fueron claros y metódicos en su jornada de elección, y que ellos nunca escogieron este modelo que había sido desechado, como ha quedado dicho, en la primera criba que se hizo.
Cuando sucede esto, es el momento en el que uno realmente piensa que el concurso nació viciado, lo que lamentablemente, si así hubiese sido, resultaría un perjuicio y completo desdoro para el concejo.
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