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Franquismo y "garzonismo"

20 de Junio del 2010 - José Manuel Colao Granda (Pravia)

Se está hablando mucho de estos dos señores, pero con mucha ligereza y poca justicia. Es verdad que los dos cometieron errores, como cualquier ser humano. Pero no es menos cierto que los dos han hecho cosas muy buenas.

En cuanto a Franco, fue fiel a la legalidad de la II República hasta que ésta perdió su legitimidad; salvando la República de la Revolución de Asturias de 1934, que de no haberla parado tan pronto, se hubiera producido el "efecto dominó" en el resto de España. Él sólo se vio obligado a dar un "contragolpe de Estado" cuando el Frente Popular rompió las reglas de la Constitución e intentó instaurar una República soviética, satélite de Rusia -una más de la URSS (el asesinato de Calvo Sotelo y los continuos linchamientos de personas de derechas, así como el martirio de religiosos/as y sacerdotes y obispos, junto con la quema de conventos e iglesias, así lo demuestran).

Después de la incivil guerra, Franco cogió una nación en ruinas; destruidos los puentes, las vías frerroviarias, las carreteras, las viviendas y, ¡lo que es mucho peor, las industrias y empresas! Amén de encontrarse las arcas vacías. Y una población en la miseria, pasando hambre la inmensa mayoría, sin ropa que vestir ni calzar y sin casas que habitar.

Poco a poco, de forma persistente y con su gran talento, levantó España y la dejó situada entre las principales potencias mundiales del Primer Mundo... ¡A la vez que dejó unos valores, una ética y una moral que fueron el fundamento necesario para que se pudiera dar una transición en paz y cerrar todas las heridas que había dejado la incivil guerra, con el millón de muertos en combate y los cientos de miles en las represalias de las retaguardias en uno y otro bandos -si bien aquí fueron mucho más duros los de izquierdas, llegándose a matar entre los mismos del Frente Popular: socialistas contra comunistas y, sobre todo, todos contra los anarquistas, a los que llegaron casi a exterminar...

En cuanto a la época de la dictadura, Franco pensó que si se iba él, volvería la III República, por lo que decidió instaurarse como jefe de Estado. Período en el que, comparado con la II República, apenas si hubo represión y mucho menos cruenta. De las bofetadas y toletazos que se repartían por ahí, Franco ni se enteraba -aunque es verdad que eran imprescindibles para perpetuar la dictadura.

Y en cuanto a las grandes represiones -detenidos y torturados, y unas pocas penas de muerte-, Franco sólo se enteraba de las sentencias de los jueces que él firmaba, y que cuando eran penas de muerte, antes de firmarlas o no, se pasaba horas y horas ante el sagrario orando para no equivocarse y firmar una muerte injusta. Lo que a Franco -militar por los cuatro costados y, por ello, acostumbrado a vivir con la pena capital- no se le pasaba por la cabeza era que no hay muertes justas, que las pueda dictar el hombre. ¡Sí, y desde aquí levanto mi voz para pedirlo, prisión perpetua revisable para los casos extremos, terroristas, asesinos reincidentes, pederastas, etcétera.

No obstante, el que no vaya estando de acuerdo con mi artículo que piense que en España ya se produjeron más muertes de inocentes por el aborto desde que lo aprobara -maldito el día- Felipe González -que Dios le perdone-. Y aquí sí que no cabe ninguna teoría que no sea nazi para sostener el genocidio que se está llevando a cabo, porque "es un hombre el que está camino de serlo" (Tertuliano). ¿Y un adolescente es un hombre o está en camino de serlo? ¿Se le podría matar en defensa de la madre viuda que es maltratada por dicho adolescente menor de edad y cuya vida no es viable fuera del "útero" familiar? Lo peor de todo es que ni nos dejan defender al inocente indefenso porque la opinión pública tira nuestros artículos a la papelera y publica los de los proabortistas (un artículo provida -de los cientos de miles que se mandan en España- ve la luz en los medios de comunicación por cada cien que se publican en pro del aborto -y temo quedarme muy corto-, que suelen ser el 100% de los que mandan).

Pero hablemos del "garzonismo" -que ése era mi propósito inicial-, pero a este hombre que vivió la incivil guerra de niño y ha visto pilas de soldados muertos o moribundos, que parece estar inmunizado contra la barbarie humana, el genocidio de los niños en el vientre de sus madres aún le impacta más que cuando vio con 9 años las primeras filas de soldados desangrándose y gimiendo entre compañeros muertos. Brevemente diré del juez Garzón que es un hombre que luchó contra el terrorismo -incluso el de Estado ("caso GAL")-, poniendo toda su capacidad, que no es poca, y cosechando grandes éxitos judiciales. Además, combatió contra la corrupción, llegando a meter en la cárcel a medio Consejo de Ministros del señor Felipe González. ¡Y desde luego libró grandes batallas en contra de las mafias y el contrabando de drogas! Todo esto nos hace deudores con el juez a todos/as los españoles. ¿Que luego cometió errores? Todos somos humanos... ¡Hay que saber disculpar y no cortar leña del árbol caído! Aunque eso no impida que la justicia le tome cuentas allí donde haya podido cometer un supuesto delito... Por ejemplo, tratando de juzgar a un muerto -30 años después-, que, como él, pudo hacer cosas bien y cosas mal, pero que jamás autorizaría el aborto y que amaba la legalidad vigente y a España por encima de todo...

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