El peor mes de junio
Yo no recuerdo un mes de junio tan lluvioso en Asturias, uno mas de un año donde las precipitaciones están siendo especialmente copiosas. Pero también ocurre en el resto de España y en una buena parte de Europa, donde las inundaciones y el desbordamiento de los ríos baten marcas históricas. En los últimos años el proceso ha ido en aumento. Algunos dicen que el tiempo está loco y otros que es una de las consecuencias del cambio climático. Quizá los locos seamos nosotros, los humanos. Esperamos el pronto restablecimiento de las comunicaciones con Galicia y que el Gobierno del Principado ponga lo antes posible las ayudas en manos de los afectados. El Molín del Puertu resurgirá y volveremos allí a comer les llámpares.
Continúa el desastre del vertido de petróleo en el Golfo de México. Es increíble que los EE UU puedan poner un hombre en la Luna y no sean capaces de, pegando una patada en el trasero a los expertos de BP, taponar, de una puñetera vez, el agujero del fondo por donde salen al océano 40.000 barriles diarios de crudo. Es el primer gran fracaso del presidente Obama. Desde aquí solo podemos expresar nuestra solidaridad con los habitantes de los estados del sur y nuestra indignación ante los sufrimientos y muerte gratuita de gran parte de la fauna de aquellas tierras, aquellos ríos y aquel mar.
Hoy, aprovechando el debut de España en el Mundial de fútbol de Sudáfrica, el Gobierno de la pseudoizquierda dará a conocer la Reforma Laboral, que, como usted sabe, se resume en el abaratamiento del despido y en convertir una buena parte de los improcedentes en procedentes. Es el mayor ataque contra los derechos históricos de los trabajadores que recordamos. Los sindicatos no se han atrevido a convocar una huelga general a ejecutar de inmediato, están demasiado desprestigiados y temen otro fracaso, como ocurrió con la huelga de los funcionarios, la aplazan para el 29 de Septiembre, para enmarcarla dentro de toda una serie de movilizaciones a nivel europeo. A la velocidad que están sucediendo los acontecimientos, quién sabe lo que habrá pasado de aquí a finales de Septiembre. De todas formas, las cosas en España han cambiado mucho en los últimos años, también en el plano sindical. El apesebramiento es de tal índole que, en la práctica, es imposible un enfrentamiento con el poder político. ¿Se imagina usted a Rodríguez Braga y a Fernández Villa tirándose a la yugular de Javier Fernández y del presidente Areces, subalternos de Zapatero en la región?, francamente, yo tampoco.
También, en este mes de perros, nos han salido, como si fuéramos niños, con el cuento de la bruja avería. Ahora se llama Angela Merkel (aunque se parece mas a Zapatero) y dicen que no hace mas que fastidiar a España y encarecernos la deuda con declaraciones irresponsables. Sin embargo, como usted sabe, Alemania tiene importantes intereses económicos en este país y no parece razonable que pretenda empujarnos al abismo. No echemos la culpa a la teutona de lo que nos va a pasar, lo hemos conseguido nosotros solitos. Merkel está preocupada por que España no pueda pagar los intereses de la deuda pública que han suscrito bancos alemanes y porque una hecatombe financiera de esa índole pueda poner en peligro toda la zona euro. En efecto, el tiempo es un juez insobornable y el reloj avanza inexorable hacia la hora de la verdad.
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