Menos mal, oye
Ahí vamos con el tema del mes. ¿El covid? ¿La crisis económica que se avecina? ¿La incertidumbre con la entrada del curso y la salud de los niños, que será al final sobre todo la salud de sus padres?... pues nada de eso. Es Messi-sí. Que se queda en el Barça. Menos mal que algo sale bien. Al menos a los catalanes en general (que el Barça es más que un club) y a los de Barcelona en particular. Yo, objetivamente y a riesgo de que me lapiden, discrepo de tanta relevancia como mejor futbolista de todos los tiempos y más adornos. Tampoco seré tan necio de negarle las virtudes que tiene desde que era un renacuajo (he visto sus vídeos) y tal como jugaba entonces es como lo sigue haciendo ahora. O sea, no ha evolucionado nada. Fortalecimiento físico para encajar arreones, y ahora que no aguanta dos carreras seguidas, tiros de falta para mantener la media de goles. Con los penaltis ya se atreve menos. Mi conclusión: es el mejor jugador de la historia de la Liga española y ya. No del mundo, ojo. Para eso hay que medirse en otras ligas, con otros estilos, demostrar que estás por encima de todos en cualquier circunstancia y rematarlo por supuesto con un gran título de selecciones que no tiene todavía. Ni juntándole los mejores jugadores argentinos del planeta, y son unos cuantos, ha conseguido un Mundial o Copa de América. A lo mejor hay que meter en la ecuación, que da como resultado aceptado por todos, que es el mejor del mundo y/o de todos los tiempos, que jugó en un equipo donde estaban Xavi, Iniesta, Pujol, Piqué... y lo entrenaba un tal Guardiola. Y que casualmente al irse casi todos ellos, no gana más que la Liga/Copa es-pa-ño-la. Insisto. Aquí es donde los defensas le respetan y están más pendientes de quedar con él para cambiarse la camiseta al final del partido con su autógrafo que de entrarle con el rigor que emplean con otros. Aparte de que les tiene tomada la medida de tantos años sobándoles la cara. Ronaldo p. ej. es más odioso al personal por su protagonismo, aunque no le recuerdo ningún vídeo escupiendo a un rival, y de Messi-sí. A Ronaldo le cosían a patadas sin preguntar. Parecía que hubiese un premio al que le diera más. Los contrarios le despreciaban porque les ridiculizaba en cada partido, levantándose siempre y haciendo goles imposibles. Fue campeón en Portugal; siendo un crío todavía fue a la Liga inglesa y quedó campeón; vino al Madrid y fue campeón en España; se fue a la Juventus y es campeón en Italia. Por si fuera poco, del Mundo con la selección no es campeón cualquiera (y Portugal no lo será nunca), pero mira tú que sí fue campeón de Europa. Tiene números que asustan, y que en general se aceptan a regañadientes casi por los mismos que se deleitan con las jugadas de patio de colegio que dejan hacer a Messi en esta Liga nuestra, donde ya no hay Goicoecheas ni Alfaros (ni falta que nos hacen), y no reconocen los retos objetivamente más interesantes que afronta un Ronaldo al que se mira más por sus reportajes “rosas”.
En definitiva. Que se quede Messi o que se vaya del fútbol español no le da más que la evidencia del vacío que hay a su alrededor. Y al fútbol mundial aún está por demostrar que le aporte algo más. Al Barça, sí, claro, que es el que hace caja con él.
Las leyendas de este deporte se escriben con el fútbol celestial de Platiní, eléctrico de Cruyff, épico de George Best, sobrio de Sócrates y único de Pelé y Maradona. Messi es bueno pero está sobrevalorado y le sobran premios.
Dicho lo cual, que todo ello no nos distraiga de lo importante, y Messi-no lo es.
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