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Kike Gómez Haces: una mujer brújula

18 de Septiembre del 2020 - Carmen González Casal

Hoy –19 de septiembre, desde los años 50 del pasado siglo, Día de América en Asturias, aunque este año no tengamos carrozas– Kike Gómez Haces cumpliría 66 años. Hace diez que nos dejó, pero su memoria sigue tan viva que es una de las protagonistas de “Mujeres brújula”, el libro lanzado por Planeta hace muy pocos días que tiene como autora a Isabel Sánchez, la mujer con más poder en el Opus Dei.

Quizás esta circunstancia le dio al libro un carácter mediático, porque medios de toda España entrevistaron a la autora y sus palabras se hicieron virales. El tema, por otro lado, no puede ser más actual e interesante porque nos presenta, a través de historias reales, una galería de mujeres que quieren “romper techos, transformar escenarios y ofrecer soluciones inspiradoras”, afrontando sin miedo retos insospechados. Por algo el subtítulo del libro es “Ideas para superar la adversidad”. A la vez, la autora ofrece una visión inclusiva y corresponsable en la que mujeres y hombres, trabajando codo con codo, aúnen voluntades para construir un nuevo modelo de sociedad que aporte soluciones y respuestas de modo que su vida personal, profesional y familiar avance en equilibrio.

El libro cayó en mis manos y fui devorando uno a uno sus retos, avanzando rápido en sus páginas. Testimonios de mujeres de todo el mundo, cantidad de anécdotas vivas, datos cargados de interés y realismo hicieron amena y fácil su lectura. De pronto, metida en el RETO 6: #LIDERAZGO –así va introduciendo los capítulos– a la altura de la página 161, me topo con Kike Gómez Haces, mi mentora y pionera del asociacionismo empresarial femenino.

Sumario: Un recuerdo de la pionera del asociacionismo empresarial femenino a los diez años de su muerte a partir de la publicación del libro de Isabel Sánchez

Destacado: Las oportunidades que supo crear a su alrededor con ese mantra suyo del me fio, sin apear su conducta de la dimensión de servicio, fueron siembra magnánima que perdura con el paso del tiempo

En tres páginas, la autora habla de sus cualidades naturales para el liderazgo y la retrata con detalle y con cariño. Se ve que la conocía y la quería. No en vano, relata Isabel Sánchez en su libro, coincidieron entre 1984 y 1992, la etapa en la que Kike trabajó en Valencia. Es más, cuando Elena Genillo, entrevistando a la autora en un periódico nacional, le pregunta por su mujer brújula, Isabel Sánchez no duda en decir Kike Gómez Haces: “Era libre. Luchadora y, sobre todo, sabía aunar a las personas para conseguir un proyecto común… En Oviedo destacó por su liderazgo, aunó a muchas empresarias y tuvo que afrontar una enfermedad que le llevó a la muerte. Por cómo afrontó la enfermedad, vivió y murió fue un gran ejemplo”.

Han pasado diez años desde que Kike se fue y su legado ahí sigue: las cosas buenas que hizo, también las equivocaciones que sabía convertir en medio de aprendizaje. La autenticidad con la que vivió. Las oportunidades que supo crear a su alrededor con ese mantra suyo del “me fio” –aunque no siempre le saliera bien–, sin apear su conducta de la dimensión de servicio, fueron siembra magnánima que perdura con el paso del tiempo.

Sirvan estas líneas de enhorabuena a la autora de “Mujeres brújula en un bosque de retos” por las 263 páginas de su primera obra. Esperemos que no sea la última. Lo hace con agilidad, valentía y maestría. Sabe llegar al lector. A la vez, mi agradecimiento personal a Isabel Sánchez por traer a la memoria de tantos el perfil de Kike Gómez Haces, brújula para muchos.

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