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Diez razones para trasformar las corridas de toros

21 de Junio del 2010 - Luis Miguel García del Campo (San Juan de la Arena)

He leído con atención numerosos artículos que se han publicado en este distinguido periódico sobre la fiesta de los toros, unos a favor y otros en contra. Desde mi punto de vista creo que el paso anterior a su desaparición podría ser trasformar-modificar esta mal llamada fiesta pero como una antesala temporal a su supresión, para ello quisiera comentar (con la ayuda de unos amigos como ecosofía.org) algunos de los argumentos, después ustedlector-ciudadano que haga lo que crea mas acertado.

Según la RAE, una -corrida de toros- es "una fiesta que consiste en lidiar cierto número de toros en una plaza cerrada". Por su parte, lidiar es "luchar contra el toro hasta darle muerte". La -tauromaquia- es definida como "la ciencia del toreo". Toda ciencia, incluso ésta, se estructura como un conjunto de reglas, observaciones y maneras en que la corrida y la lidia de toros debe realizarse para cumplir su objetivo final: la muerte del animal.

Muchos pensamos que las corridas de toros son una práctica inhumana y sangrienta, que no puede tener cabida en nuestra sociedad. Este escrito tiene 10 argumentos para contestar, punto por punto, a los entusiastas de las corridas de toros que siguen apoyando esta brutalidad totalmente innecesaria.

1. "La corrida de toros es un deporte" La definición de deporte según la RAE: "actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas"; hasta aquí estaríamos de acuerdo. Pero, decir que el toreo es un -deporte de competencia igualitaria- entre dos rivales, es disfrazar la realidad, pues esta condición no se cumple. Los conocidos escándalos por el afeitamiento de los toros cortar o limar la punta de los cuernos al toro para que su lidia resulte menos peligrosa o las investigaciones que han dejado ver la manera en que los toros son preparados para la corrida en toriles; dejan mucho que desear a una afirmación como que el enfrentamiento se da entre dos rivales en iguales condiciones. Hoy una corrida de toros es un espectáculo de picardía y falsedad, donde varios hombres se enfrentan a un animal completamente desgastado en sus facultades físicas mediante el cansancio y el dolor y con armas totalmente desiguales.

2. "Los toros son una tradición, y las tradiciones hay que mantenerlas" ¿Desde cuándo las apologías a la violencia y la destrucción son dignas de perpetuamiento histórico?. Tradiciones como la -ablación del clítoris femenino- o la esclavitud de seres humanos que persisten hoy en día nos horrorizan ... ¿por qué no una tradición encarnizado y cruel como la fiesta de los toros?. Porque se trata de animales, seres autómatas para algunos, o medios al servicio de los fines economico-humanos, para otros. Las tradiciones sustentadas en la violencia y el aniquilamiento no hacen más que perpetuar éstos comportamientos como dignos de práctica y seguimiento: si podemos matar un animal, ¿por qué no podremos matar también a nuestro enemigo político, o a todo aquel contra el que nuestras diferencias se vuelquen?. Las tradiciones deben ser soporte de lo que nos define y construye, pero también de lo que esperamos en el futuro. La pretendida racionalidad de nuestras sociedades, y los nobles objetivos pacíficos en el mundo, están amenazados toda vez que dejamos a este tipo de tradiciones ser fundamento formativo de nuestros hijos.

3. "Las corridas de toros son un arte" El arte es un proceso de creación y construcción, que da vida, no la quita. Como interpretación de una representación mental, algunos autores han definido al toreo como seductor, en tanto niega lo absurdo y trágico de la muerte humana, trascendiendo y humillando la animalidad del toro. Para muchos de nosotros, el toro le recuerda al hombre la angustia por lo limitado de su naturaleza animal, y se proyecta en una superioridad simulada ideando instrumentos de tortura y lidiando al toro con ellas a través de las diferentes suertes o lances de la corrida. Con ello, el torero representa la trascendencia a su propia condición mortal, a su propia condición animal. Sin embargo, lo que sucede no es el enfrentamiento de toro con torero, sino un animal contra el arsenal del torero. Éste destruye y aniquila, en búsqueda de la ansiada "inmortalidad" que consigue efímeramente bajo el disfraz de la fama, de salir por la puerta grande y de premiar al diestro a merced de las orejas y/o la cola de un pobre animal que ha sido el fantoche en la farsa. Este arte no construye ni da valor. Antes bien, destruye todo lo enaltecedor del arte para la vida humana.

4. "El toro muere dignamente" La dignidad es un valor y una categoría construida por los humanos para simbolizarnos cosas. Pero en España es utilizada para describir desde la perspectiva del toro lo que la muerte simboliza para él. Para un animal como el toro, el dolor es el dolor y la muerte es la muerte, no son dignas ni indignas. La muerte es el fin de su vida. Y mientras más rápido y de golpe suceda, mejor al menos, esa sería para los humanos una muerte ideal. Para un toro la corrida es la muerte a plazos; porque se diga o no, el toro que pisa la arena termina en la sala de despiece (aún los indultados que tras irse a la dehesa la mayoría mueren por las heridas recibidas). ¿Es digna una muerte lenta, dolorosa, torturante, asfixiante? ¿Una muerte en la que un toro es obligado a someterse a las torturas de un equipo de verdugos? ¿Que dicen amar y respetar a los toros? (me imagino que los aman como una quimera y un ideal, si no no me explico la tortura y el martirio a la que someten a cada ejemplar en la arena). Eso no es ni nobleza ni dignidad.

5. "Los toros son cultura" En 1980, la UNESCO, máxima autoridad mundial en materia de cultura, emitió su opinión al respecto: "La tauromaquia es el maltrato y venal arte de torturar y matar animales en público y según unas reglas. Traumatiza a los niños y a los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación, la ciencia y la cultura".

La cultura entendida según la RAE como "conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc." sólo es constructiva y válida mientras apueste por dar valor al ser humano, transformarlo en un ser más sensible, más inteligente, y más civilizado. La crueldad que humilla a humanos o animales y destruye por el dolor jamás se podrá considerar cultura. Esas sólo serán costumbres aborrecibles contra el mundo y contra sí mismos. Aún así, la AIT (Asoc. Internacional de Tauromaquia) ha -pedido a la Unesco- que la tauromaquia sea considerada parte de los "Bienes Intangibles del Patrimonio de la Humanidad". Si la violencia, la crueldad y la barbarie son consideradas "Patrimonio de la Humanidad", esta petición será acogida.

6. "Son parte de la tradición religiosa, que honra a la Virgen y a algunos Santos" Este es un gravísimo error. La iglesia en varias oportunidades, ha condenado la celebración de fiestas en que se torturen y maten animales. El papa Pío V en el año 1567 promulgó una bula en que "Condena estos espectáculos torpes y cruentos", estableciendo pena de excomulgación para clérigos, emperadores, reyes y cardenales que fomentaran dichos espectáculos. En 1920 el secretario del Estado Vaticano, Cardenal Gasparri declaró que "la iglesia continúa condenando en alta voz, tal como lo hiciera el papa Pío V, estos sangrientos y vergonzosos espectáculos". Juan Pablo II, haciendo un estudio de la Biblia dice que "el hombre, salido de las manos de Dios, resulta solidario con todos los seres vivientes, como aparece en los salmos 103 y 104, donde no se hace distinción entre los hombres y los animales". ¿Por qué los sacerdotes que promueven las fiestas patronales y las iglesias encargadas de ellas, hacen caso omiso de estas palabras de sus dirigentes? Será por motivos económicos, pienso: "Poderoso caballero es don Dinero" (Quevedo).

7. "Sin corridas no habría toro bravo, éste desaparecería" El toro es un animal herbívoro. Gran parte de su vida consiste en buscar pastos para alimentarse, y no es bravo sino en las luchas territoriales, en la lucha por la reproducción y/o en situaciones de peligro. El toro esta siendo artificialmente manipulado y provocado para que responda de manera agresiva al torero. La casta brava de los toros ha sido genéticamente manipulada por el hombre para que sus ejemplares sean agresivos, tal como se han manipulado también los ganados lecheros o de carne. En este caso, que se termine la fiesta de los toros significará el fin de la bravura del toro que es económicamente explotada por las ganaderías. No significa el fin de los toros, porque toros más o menos bravos pueden darse en otras sub-especies de toros.

8. "El toro no sufre" Como cualquier animal con cerebro y con un sistema nervioso central, sí siente: si vemos a una mosca posarse sobre el lomo de un toro, apenas la percibe éste trata de espantarla con el rabo. ¿Cómo no sentirá un toro la puya, las banderillas o la espada? ¿O acaso el toro se orina y defeca en la corrida, porque le da pánico escénico? Peor si pensamos que en los toros no sólo éste es torturado, muchas veces los caballos de rejoneadores y/o picadores también caen heridos...Y ellos también sienten.

9. "El toro bravo nació para eso" El toro bravo fue criado y predeterminado por los criadores para ese destino. Fue un capricho y una voluntad humana, movida por diferentes intereses para los que el animal era un medio, lo que selló su suerte con ese destino. Ni Dios ni la patria ni la tradición hicieron del toro bravo lo que es. Fue el hombre quien lo manipuló y lo llevó a la medida de sus deseos. ¿Es justo darle vida a un animal para quitársela en un acto pleno de dolor y crueldad?.

10. "El que quiera ver los toros que los vea, el que no que se vaya" Podría decirse lo mismo de la pedofilia, pederastia etc. El que quiera hacerlo que lo haga, los otros, que hagan vista gorda y sigan su vida. Las temporadas taurinas, las escuelas y las ganaderías se financian con dineros públicos a través de donaciones, exenciones de pago de tasas, subsidios etc. Un porcentaje importante de personas que están contra las corridas de toros -68.8% de los españoles- no querrían que sus dineros fueran a dar al fomento de esta cruel tradición. Es fácil vivir la vida no mirando lo feo que ésta tiene. El regocijo en la tortura y la muerte de un animal son símbolos inequívocos de cierta decadencia al estilo de la Roma del pan y el circo. Coexistimos pacíficamente quienes no podemos mirar hacia el lado cuando un animal sufre, y no tenemos reparo en reclamar frente a esto, tenga la tortura forma de torero, matarife, maltratador, vendedor de mascotas o empresario de entretenimientos que exploten animales.... En otro momento y si este periódico respetable nos lo permite hablaremos de ello.

Sé que algunos argumentos quedan fuera del artículo, pero creo que éstos resumen los más importantes. Finalmente, me pregunto ¿Por qué siempre han de darse argumentos contra las corridas de toros?: Acaso la crueldad ¿no es crueldad siempre, independientemente de si la víctima que la recibe es humano o animal? No deberíamos dar estos argumentos si los seres vivos humanos o animales, fueran plenamente respetados en su ser individual... sin embargo eso no sucede hoy en día. Por eso, explicitar nuestros diferentes puntos de vista es clave para iniciar una conversación y motivar los cambios que nuestras sociedades necesitan para mejorar.

Fdo.

Luís Miguel García del Campo, D.N.I. 11.380.797 Y.

Avda. del Río Nalón, 94 1º D.

C.P. 33125 San Juan de La Arena Soto del Barco

Asturias- Tel. 985 58 60 88.

21 de junio del año 2010

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