La regla de mil
Acepta resignado su presente consciente de que es consecuencia de la crisis sanitaria por la que atraviesa la Humanidad y que no puede exigir mucho más hasta que esta se controle y pueda aspirar de nuevo a un sueldo y no a una ayuda o a comer en casa y no en un comedor social, consciente de que su futuro está ahora en manos de la naturaleza trata de renunciar a complicarlo más con exigencias y lamentos; a partir de ahí sabe que tendrá que pasar quizá hambre y frío para que muchos insolidarios calmen sus necesidades más lujosas, pero lo que no entiende es que, aun así, reciban el apoyo incondicional de quien apoya las causas por fanatismo y a personas indignas porque representan causas afines o a instituciones muy dignas. Si miles de seres humanos acumulan hoy ingentes cantidades de dinero para poder disfrutarlo no se sabe cuándo, quizá dentro de ciento cincuenta años, otros miles murieron ayer de hambre y otros miles callarán hoy por conformismo con todo, entonces, de aquella lección impartida hace más de dos mil años, si en algún momento aprendimos algo, ya lo hemos olvidado todo.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

