Carta abierta al Rey Felipe VI
Majestad, vuelven usted y su familia a visitar un año más este Principado de Asturias para presidir la entrega de los premios que llevan el nombre de quien está llamada a ser su sucesora, la Princesa Leonor. Este año, señor, las condiciones en las que encuentra usted esta región son, si cabe, más difíciles y complejas que en años anteriores. Asturias, que había sorteado con bastante éxito el primer envite del maldito covid, se encuentra hoy en una situación sanitaria sumamente compleja. Como bien sabe, señor, nuestra comunidad es una de las más envejecidas de España, con esa alta tasa de ancianos, una buena parte de ellos residiendo en establecimientos del ERA, la mayor preocupación del Gobierno regional en estos instantes es proteger a todas estas personas.
Por otra parte, señor, Asturias sigue siendo una región olvidada de los poderes políticos nacionales. Nuestro sector minero, como muy bien sabe, ha sido finiquitado. Miles de jóvenes de las cuencas mineras asturianas se ven obligados cada año a tener que emigrar en busca de un futuro que la mina ya no les ofrece. Algo similar sucede con la agricultura y la ganadería asturiana, actividades que cada año cientos de campesinos y ganaderos abandonan, por falta de una rentabilidad que no se les está ofreciendo, al tener que competir en inferioridad de condiciones con los todopoderosos mercados de la UE.
Tampoco, señor, corren buenos tiempos para la industria siderúrgica asturiana, antaño refugio laboral de miles de trabajadores. La falta de un convenio energético nacional especial para la industria transformadora, que ofreciera precios más bajos para este sector, frena la expansión del mismo. Y en muchas ocasiones abocan al cierre de empresas que dejan en la calle a cientos de trabajadores.
Solamente el turismo ofrece datos esperanzadores de cara al futuro, aunque los datos de este año, con haber sido muy buenos, han sido datos muy coyunturales.
Majestad, esta noble tierra que cada año le recibe con respeto y amabilidad, esta región que usted desde muy niño ha visto ir languideciendo y empobreciéndose respecto a otras comunidades autónomas, necesita con urgencia un plan de reactivación socioeconómico. Un plan que vuelva a generar riqueza, puestos de trabajo, y que devuelva la ilusión perdida a las nuevas generaciones de asturianos.
Soy consciente, señor, de que de todo ello usted hablará estos días en Asturias. Y tengo el convencimiento de que usted desearía que todo ello pudiera hacerse realidad mañana mismo, pero tanto usted como yo sabemos que no será así. Usted y yo sabemos que un Rey reina pero no gobierna. Y los males y las carencias de Asturias no las soluciona usted, por muchas alabanzas que haga sobre esta noble tierra en sus discursos. Los problemas de Asturias son problemas de los gobiernos, unos gobiernos que siempre han mirado para esta tierra con desgana y con marginación.
No me negarán, señores políticos, que después de 25 años de espera Asturias todavía siga a día de hoy y en pleno siglo XXI sin saber si algún día nos llegará el tan esperado AVE.
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