La calle Aniceto Sela en Oviedo
Si ustedes pasean por el campus universitario de Llamaquique seguramente lo harán, entre otras, por la calle Aniceto Sela, que es cruzada por la del también rector Jesús Arias de Velasco. En 1983, el periodista de LA NUEVA ESPAÑA Carlos María de Luis, en un artículo titulado “Los hombres de los nombres de nuestras calles”, escribía: “Es un calle eminentemente universitaria, como conviene a la personalidad de don Aniceto Sela, y tremendamente tranquila, casi muerta, excepto a las horas de entrada y salida de los estudiantes en las clases, en que se convierte en bullicioso y juvenil hormiguero; justamente lo que a un pedagogo visceral, que dedicó toda su larga vida a la formación de la juventud, le hubiese gustado ver en sus tiempos de catedrático, y luego rector, de la Universidad ovetense.
La única placa que señala el nombre de la vía está colocada en la fachada trasera de la Facultad de Ciencias y presenta un estado de conservación lamentable, nada que ver con la de la inmensa mayoría del resto de la ciudad ni con sus iguales de la calle dedicada a don Aniceto en Salinas.
El pasado 1 de septiembre registré en el Ayuntamiento de Oviedo y en la Universidad un escrito solicitando que la placa actual se cambie por una en dignas condiciones de presentación. Hasta la fecha se ignora si la institución académica impulsó la petición y qué decisión que tomará el Ayuntamiento al respecto.
Por supuesto, hay asuntos de máxima importancia y es comprensible que se deba esperar. Hago pública la petición para que no se olvide. Es necesaria, porque sirve de información a viandantes y conductores y no estaría de más situar otras en los extremos de la calle. Solicitud justa que debe encontrar respuesta ajena al silencio.
Aniceto Sela Sampil hizo méritos para tener una calle y los mantiene para que su nombre aparezca escrito con la dignidad que merece. Como bien escribió Ernesto Burgos en su artículo “Un Aniceto Sela más cercano” publicado en LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas el 13 de este mes, defiendo la memoria de las personas sobre las que escribo más allá del estudio y en este asunto no cesaré hasta lograrlo.
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