Respeto para los muertos
Estábamos teniendo una media de 100 muertos diarios durante el mes pasado, ahora ya pasan de 200, el virus sigue imparable, y lo malo está por llegar.
Hacer política a costa de enfermos y muertos no solo es deplorable, sino “mezquino”.
En el “reino de las mentiras” la confusión y falsedad de datos es total; con perdón para los habitantes de Ulán Bator y el resto de ese hermoso y exótico país, está claro que nos llamamos España porque Mongolia ya estaba cogido.
“El circo de Madrid” está dando la vuelta al mundo, y no para bien, está claro que importa más la economía que la salud, y que los poderes fácticos son los que de verdad mandan, con jueces anclados en el pasado, algunos empresarios sin escrúpulos y unos políticos que hace tiempo “perdieron la vergüenza”... el cóctel está servido.
En Asturias, el invento de la alerta naranja, que mucha gente confunde con las del servicio meteorológico, algo sacado de la manga por un Gobierno cobarde, que no tiene valor para confinar.
Campañas publicitarias y llamamientos, ustedes saben que hay demasiados irresponsables y que esto es una pérdida de tiempo... mientras el virus avanza.
Creo que es hora de que los políticos se hagan a un lado y dejen la gestión a los estudiosos en la materia; eso sí, mientras pasa todo esto, los foriatos nos siguen invadiendo sin ningún control, y las segundas residencias “a reventar”, sin que se tomen medidas, los ciudadanos, cada día más confusos, y viendo que esto no tiene solución, ya nadie cree en nada ni nadie, cosa que comparto, estamos a un paso “de ignorar al sistema”. Si en religión y política eres creyente, es señal de que “no eres inteligente”.
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