Un total despropósito
A raíz de la última carta que he escrito, y teniendo en cuenta las últimas noticias sobre los rebrotes de coronavirus en Asturias (donde se ha vuelto a la fase 2), el decanato de la Facultad de Formación de Profesorado de la Universidad de Oviedo nos ha informado hoy mismo en un correo que ha decidido seguir manteniendo la semipresencialidad en los másteres, mientras que en los estudios de grado, si en dos semanas mejora la situación sanitaria, se irá haciendo alguna sesión presencial (los grados en esta facultad, actualmente, están impartiendo sus clases en formato online). Esta propuesta resulta un total despropósito, pues supondría más aglomeraciones de las que ya puede haber ahora mismo en la propia facultad (donde se agrupan muchos estudiantes de máster).
Desde aquí, y viendo que en otras facultades de la Universidad de Oviedo han decidido realizar las clases vía telemática ante el recrudecimiento del coronavirus en Asturias, me gustaría hacer una llamada a las personas a las que les compete este asunto y preguntarles directamente lo siguiente: ¿no se dan cuenta de que están cometiendo un delito contra la salud pública al exponernos a tal situación? ¿No son conscientes de que la gran mayoría (si no todo el estudiantado) podemos tener en nuestro entorno personas de riesgo, que pueden morir por culpa de esta clara negligencia? ¿No se dan cuenta de que esta enfermedad es muy poderosa en este momento y que la vacuna aún no ha llegado? ¿No se dan cuenta de que vamos a tener una recuperación muy lenta de todo esto y de que ustedes, por no querer ayudarnos, la van a complicar aún más con la actitud que están mostrando?
Todos queremos volver a la normalidad, por supuesto, pero si hay que pagar un alto precio por intentar regresar a una normalidad inestable, yo prefiero no hacerlo; y, sinceramente, antes escojo hacer clases totalmente telemáticas (aunque no sean mi preferencia porque suponen un contacto menos directo con el alumnado, más frío) a poner en peligro la vida de muchas personas y la mía propia; y ya que ustedes nos insisten en que innovemos para mejorar la educación, den un poco de ejemplo y solidarícense con aquellos que lo están pasando mal y que tienen miedo de acudir a clase porque conviven con personas de riesgo. Porque una clase telemática, aunque no tenga la misma esencia que una presencial, puede ser dinámica si ustedes muestran actitud para ello.
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