Información privilegiada
En estos tiempos en que cualquier debilidad de la sociedad occidental es usada con fines terroristas para desarrollar un arma contra ella, la información explícita sobre la pandemia podría ser fácilmente utilizada para atacarla. No estaría demás, ahora que es de conocimiento universal donde y como se encuentran los virus más letales, protegidos por medidas de seguridad solo sofisticadas para los obreros que trabajan allí, pero un juego de niños en manos de fanáticos, proteger eses edificios con medios a la altura de lo que se nos podría venir encima si los tuvieran en mente como objetivo y esos virus salieran al exterior incontrolados en una acción kamikaze en las que nos tienen habituados a comprobar lo poco que les importa caer ellos también.
Si hace no mucho tenían previsto desarrollar armas bacteriológicas pero su débil infraestructura se lo impedía, parece lógico pensar que ahora lo tienen más fácil pues ya disponen de ubicaciones, imágenes interiores, el poder destructivo del objetivo, y lo más importante, certeza de su vulnerabilidad.
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