Las formas actuales hacen retornar los caminos ya superados
"Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar". Tal como señaló Machado, todo va pasando, pero lo que queda es la historia que no deja huellas. ¿Por qué?, quizá porque el ser humano sueña con abrir caminos propios, caminos nuevos, y naturalmente sentirse pionero, precursor de esto o lo otro, pero claro, si los que vienen detrás quieren hacer lo mismo, nunca se aprovecharán los caminos que realmente hayan podido ser valiosos, o al menos la historia que podría protegernos de ir a parar de nuevo a los caminos fracasados.
Por ejemplo: Las malas formas, por muy modernas que nos parezcan, ya estuvieron presentes en historias fracasadas, los caminos aviesos corrompen la convivencia del matrimonio, la familia, la vecindad, la sociedad, o el mismísimo Parlamento. Un matrimonio no subsiste solo con atracción sexual y viajes al Caribe, el matrimonio precisa el respeto del uno al otro o no llegará el camino a ningún Caribe verdaderamente valioso, merecedor de asentarse en la historia. Lo mismo sucede en la familia que haya de dejar en la Tierra seres valiosos que pueden, si no abrir caminos nuevos, al menos preservar los buenos caminos que se hayan podido alcanzar.
Y qué decir de aquellos personajes que deben dar ejemplo, personajes con mucha responsabilidad que socavan la justicia, que vuelven a los caminos fracasados de la soberbia, el despotismo, el cinismo, el abuso, el desprecio y el insulto. Y para que hablar de los medios de comunicación que comunican suciedad moral, degradación como diversión, calumnia como vehículo de propaganda y frustración, y violencia como la droga que alimenta la venganza.
¿Caminos nuevos?, no, caminos viejos, caminos que en un tiempo comenzamos a olvidar y que ahora vuelven amenazando la paz, la convivencia y el futuro. Queda un camino de éxito, pero hay que atreverse a salirse del mal camino para andar en él: "Y habrá una senda allí, sí, un camino llamado Camino de la Santidad. El inmundo no viajará por ella... ningún tonto andará errante... allí solo andarán los recomprados". (Isaías 35:8,9)
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