La sanidad pública desde fuera
No suelo contestar a réplicas de mis cartas al Sr. director de este digno periódico, porque como considero que estas son opiniones personales de vivencias y todas en cierto modo tienen su punto de verdad, no tengo que ser yo el juez y parte de un sentir subjetivo, pues así son estas opiniones personales de vivencias y no teorías científicas. ¿Quién soy para juzgar a nadie de lo que diga otro si no es mi guerra?, solo su opinión y ya está.
Pues bien, no doy cancha a personas que parece que quieren protagonismo o unos momentos de gloria con aclarar sus opiniones personales o criticar a quien les parece, incluso haciendo copia raid del texto "con o sin permiso" de forma delictiva sin permiso de su escrito, por ello no me voy a extender mucho más, ni voy decir nada más, que me ratifico en lo dicho que no he criticado de mala forma a nadie, que todo esto es lo que yo he vivido y aprecio como tal, pido respeto para mis opiniones así como yo respeto siempre las de los demás. Conozco muy bien la labor de los MIR de los internistas, gente más experimentada, y sé que su esfuerzo es máximo y encomiable, que están aprendiendo, pero muchas veces, dicho por ellos, no están suficientemente apoyados por los responsables que sí saben porque se encuentran solos, eso no es literatura.
La señora que se digna criticar mi carta parece que tiene ciertas aspiraciones o intereses que la sustentan dentro de la sanidad pública, mas los pacientes crónicos tenemos mucho que decir y agradecemos a este digno periódico que nos dé cancha para hablar de nuestros problemas cotidianos, cosa que no dan otros, y por eso soy lector asiduo del digital y de papel, pues lo compro todos los días durante años. Pues bien, estimada señora discrepante: si digo que he padecido el coronavirus es porque lo he padecido confirmado por la sanidad privada y no por la pública, imposible de acercarse a ella para hacer pruebas si no estás en los protocolos tan confusos y cambiantes, y que diga que si la he padecido y tengo la facultad de coordinar y teclear, no sé si usted sabe mejor que yo lo que digo, me atrevo a decir que esos juicios de valor son muy arriesgados, faltos de tacto y consideración hacia los pacientes, personas mayores. No voy a entrar en más detalles porque considero que no debo dar más explicaciones ni tengo por qué, solo me ratifico en lo dicho, ya que me he quedado corto, pues a los dos días salió en este periódico la noticia de que los crónicos vamos a ser atendidos por las enfermeras, mire usted, señora, si no me quedé corto. Ah, y otra cosita, no le contestaré a ninguna contrarréplica, pues no estoy dispuesto a perder mi tiempo, cada cual se retrata como quiere y yo no quiero juzgar a nadie, pero hay fotos muy desafortunadas. Soy de los que dicen siempre: "Al enemigo, puente de plata", sin rencores, pero sí dar lo que es de Dios a Dios y al César lo suyo. Saludos afectuosos.
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