El público juzga según el resultado
Quique Setién vino al Barça por dos motivos: el primero porque el FC Barcelona había entrado en una tendencia negativa, el segundo porque su fútbol estaba perdiendo su seña de identidad.
Todos pensábamos que el resultado no era lo más importante, que si se recuperaba el juego lo demás vendría solo, y tan solo había que aplicar orden, juego y pasión. Es decir, recuperar el “tiki taka” tan apreciado por el mundo del fútbol, y por supuesto la filosofía de Johann Cruyff. Y precisamente a eso vino Quique Setién.
De seguro es que el último Betis que subió a UEFA fue bajo su mano, también el último juego memorable de Las Palmas, y recuerdo precisamente un empate contra el Real Madrid el cual mereció llevarse el santanderino, ese juego fue el de Quique Setién. Pero llega al Barça más por pasión que por razón, y ese fue su fracaso. Querer jugar como el maestro visionario Cruyff y revivir los grandes resultados de Pep Guardiola no es precisamente algo fácil de conseguir. De hecho, para conseguir el sextete tuvieron que pasar por la Masía y por el Camp Nou. Desde el mismo Cruyff, Koeman, Guardiola, Xavi, Iniesta... hasta Messi. Pero muchos se quedaron por el camino, algunos con un genio y una proyección que los lanzaron al estrellato antes de ser estrella como el mismo De la Peña... Aquí nos preguntamos: ¿Qué es primero el huevo o la gallina? ¿El juego o el resultado? ¿La habilidad o el físico? Parece ser que profesionales cualificados como Valverde, Setién, ahora Koeman tienen que conseguir el resultado. Pero los verdaderos amantes del fútbol sabemos que lo primero es el juego, y después el resultado. Con el juego, con el físico adecuado y un poco de pasión y orden tendremos resultados. Pero no siempre estamos en la época en la que nos encontramos un Xavi, Iniesta, Puyol y Messi (junto al resto) que son posiblemente genios en su posición. Que además cada uno de ellos pasa por un aprendizaje, por una experiencia, por un desarrollo futbolístico que los llevaron a ser lo que fueron. Y que curiosamente casi la misma alineación que ganó el Mundial, junto a su mismo entrenador (Del bosque) no fue capaz de repetir la proeza. Aquí la pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué sucede esto en el fútbol?
La respuesta, si la tiene... sería que el fútbol es un juego que combina muchas dinámicas, habilidad, concentración, técnicas, tácticas, potencial físico, lesiones... convivencia... Y todas y cada una, junto a la formación de los jugadores en esto valores y, por su puesto, su correcta dirección, hacen que puedan conseguir el éxito. Pero el éxito es escurridizo, viene alguna vez si todo lo anterior funciona a la perfección, e incluso algunas veces falta el factor suerte. Para ello, y si el resultado no nos avala, tenemos que pensar que la primera intención de Setién de recuperar el juego, de la poesía en el campo, es la primera que debemos recuperar, y después buscar el resultado. Por mucha presión que exista alrededor de un equipo, jamás obtendrán la victoria si no se hacen las cosas bien y se busca el juego...
Como diría un aficionado de Betis, soy del Barça manque pierda, pero jugando al “tiki taka”.
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