El Gobierno ante el covid-19

Puede tomarse por el lado que se quiera. Puede decirse que es una pandemia mundial (que, por cierto, no lo es). Puede decirse que este Gobierno lucha contra ella (no lo dudo, pero no sabe, y a las pruebas me remito). Puede decirse que es como consecuencia de la idiosincrasia del español, diferente a la del resto de Europa y del mundo. Puede decirse que son la comunidades autónomas las que también juegan un papel importante en que esta pandemia siga y siga sin visos de parar o puede decirse que la noche nos confunde a todos...

Todo lo anterior se puede argumentar. Todo lo anterior se puede -y se dice- como justificación a que seamos el peor país del mundo en resultados contra el virus.

Se dice... Se sigue diciendo, y si nadie lo remedia, se seguirá erre que erre, que la culpa no es de nadie en particular y sí de todos en general.

Pues no. ¡Yo no lo veo así! Yo solo veo, y constato, un Gobierno que no sabe enfrentarse, al menos como el resto del mundo, contra el covid-19. Yo solo he asistido a unas medidas que no han servido para nada porque, entre otra cosas, no estaban avaladas por ningún comité o experto científico.

Hoy, y ya han pasado ocho meses, volvemos a escuchar la posibilidad de otro confinamiento generalizado. Hoy, como en marzo, volvemos a oír las mismas razones, para ello, que las dichas hace ocho meses. Y hoy, una vez más, podemos observar cómo este Gobierno no sabe ni la solución ni el camino a seguir para encontrarla.

Un país puede recurrir a un Gobierno de concentración por diversas razones. Pero una es la salud pública. Y esta se encuentra en España. Solo en la esperanza y al albur de unas mascarillas, una buena voluntad de los españoles y la esperanza en una vacuna. Hoy España está en manos de quienes no pueden terminar, ni siquiera aminorar, el contagio. No saben cómo, no han explicado el porqué, y no saben el "hasta cuándo".

Los españoles deben confiar en las medidas que adopta su Gobierno (no el jefe del Estado). Y hoy estos mismos españoles no creen en la eficacia de las medidas que ofrecen: y no les merecen confianza, porque se ha demostrado que no han servido para nada. Seis prórrogas de un Estado de alarma nos han traído hasta aquí. Y aquí estamos, sin saber ni adónde vamos, ni cuánto tiempo iremos, y sin ni siquiera saber para qué.

Esta situación no será una guerra, como exclamó la Sra. Merkel. Pero tampoco es una "paz", a la que la sociedad europea está acostumbrada. Esto es una lucha contra un virus del cual algunos países están saliendo y otros, como España, siguen dentro. La Unión Europea no debe solo dar dinero para -y perdón por la comparación- poder enterrar a los muertos, o dar asistencia de los contagiados. La UE debe exigir a sus estados miembros una actitud igual para todos los países contra el covid-19. ¿O acaso no se hace contra el cambio climático y la emisión del CO2? ¿No será más importante antes de dar ayudas a las víctimas obligar a que se apliquen unas medidas acordadas por todos los países?

Si estamos en Europa, esa es la solución. Y si no lo estamos, por ser un país soberano y ajeno al devenir europeo, entonces aquí quien sobra es el Gobierno y quien falta es otro de amplio espectro nacional que anteponga la ideología a la salud y adquiera por sí solo la responsabilidad de todo lo que ocurra en España. Pues de no ser así, nadie (cualquier Gobierno que sea) admitirá responsabilidad alguna sobre las consecuencias del covid-19. Y ya que es una problema de todos los españoles, seamos los españoles quienes nos demos un Gobierno que solo trabaje para terminar con este virus que ha infectado a España a los españoles, y a la conciencia de muchos: los PGE pueden esperar.

No es ninguna plaga... no es ninguna maldición de la que se tenga que encargar Iker, en Mediaset... Es un problema sanitario para el que se deben de adoptar todas las medidas, populares o impopulares, nacidas de un Gobierno de concentración nacional, con todo el respaldo parlamentario y popular que sea posible,. No cabe ninguna otra salida, salvo la de esperar que "esto escampe" y seguir disimulando los contagiados y tapando los muertos. Así, de seguir así, solo existirá un responsable (que ya tiene lo suyo), que será el Gobierno de Pedro Sánchez, que aunque son muchas las razones que algunos tenemos sobre su incapacidad para afrontar esta crisis sanitaria, tampoco sería justo (salvo que persistieran en el error) echarles la culpa de todo. Hoy, cuando las previsiones son malas a corto plazo, y peores a largo, la solución pasa por un Gobierno salido de Cortes (ya que de las urnas parece poco probable a la vista del resultado de la moción de censura) que tenga como finalidad terminar con la pandemia que desde marzo asuela este país, de Este a Oeste y de Norte a Sur...

No me parece ningún disparate... ¡Piénselo! Yo solamente lo expongo... y quien esté conmigo que lo apoye...