El manifiesto con lo mejor de cada casa
Coincidiendo con la moción de censura de Santiago Abascal (Vox) al presidente del Gobierno, los grupos parlamentarios que "colocaron" a Pedro Sánchez donde está lanzan lo que han llamado "Manifiesto en favor de la democracia".
Lo firman el PSOE, Unidas-Podemos, ERC, Junts, la Cup, EH Bildu, BNG, PNV, Más País, Compromís, lo mejor de cada casa.
Debe de ser puro sarcasmo cuando dicen: "Queremos reafirmar nuestro compromiso con los derechos humanos, la democracia, la justicia social y la igualdad entre todos los ciudadanos, sin importar el lugar donde hayan nacido, su género, creencias religiosas u orientación sexual".
Que EH Bildu se declare defensor de los derechos humanos es de falsa risa contenida por la rabia interior. Nunca han condenado el terrorismo asesino de ETA, que el presidente tilda ahora de "lucha armada". Es más, ahora homenajean sin parar a los asesinos etarras que salen de la cárcel con el consentimiento expreso de la fiscal del Gobierno y el propio Gobierno.
¿Desde cuándo los partidos independentistas practican la igualdad entre todos los españoles? Por favor, no se rían del pueblo llano. Se podría agregar perfectamente a los partidos nacionalistas. Su fin es el mismo que los independentistas.
¿Respetan las creencias religiosas algunas miembras de Podemos cuando acuden a una iglesia católica a enseñar sus tetas? ¿Serían capaces de hacer lo mismo en una mezquita musulmana? No tienen tetas para hacerlo. ¿Dejará este Gobierno de perseguir con tanto ahínco a la Iglesia católica después del manifiesto? ¡No, qué va! El manifiesto lo firma el PSOE, lo que queda, no el Gobierno.
Toda esta plebe, los que "aman a España y respetan su Constitución", es la que acompañará a este Gobierno en su singladura mientras sigan recibiendo el maná y otras dádivas, en claro detrimento del resto de españoles. Cuando ya no tengan nada para dar y el pueblo español esté sumido en las más profunda crisis de su historia, que pagarán con creces y durante muchos años nuestros hijos y nietos, le dejarán colgado. Entonces tendrán que llegar otros para arreglar el tremendo desaguisado.
La gravísima crisis de salud y económica que estamos padeciendo no se arregla con manifiestos. ¡Maldita sea! Y deje de pedir unidad, Sr. Sánchez, llame a las cosas por su nombre y pida sometimiento, que es lo que realmente quiere. Sigue mintiendo, pero ya no engaña a nadie.
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