Presencialidad, disponibilidad, y teletrabajo (VIII)
Se podrían concebir cuatro estados de las personas de cara a su actividad laboral: tres activos y uno no activo o de descanso.
8.1.- Estados de actividad laboral:
8.1.1.- Estado presencial o presencialidad.- Sería el de las personas en su puesto de trabajo realizando una actividad presencial.
8.1.2.- Estado disponible o disponibilidad.- En este estado las personas estarían a disposición de la empresa para cualquier actividad. Lo lógico, en tal estado, sería que realizasen trabajos desde un despacho en la propia empresa, o bien teletrabajasen. También podrían realizar reuniones informativas o formativas, o de cualquier otro tipo. Disponer de personal en este estado facilitaría sustituciones por vacaciones, bajas, o cubrir cualquier imprevisto.
8.1.3.- Estado de trabajo desde su residencia o teletrabajo.- En este estado de actividad las personas podrían realizar su trabajo desde su residencia. Para ello las empresas deben procurar la eficacia de esta actividad preparando y disponiendo lo necesario para un control del trabajo por objetivos y proyectos.
8.2.- Estado de no actividad.- En este estado se podría estar por múltiples motivos, como: vacaciones, días de libre disposición, bajas, o permisos renumerados según normativas.
8.3.- Periodicidad laboral:
Cada estado de actividad laboral requeriría de un turno hasta abarcar una periodicidad laboral completa. Dicha periodicidad laboral podría ser una semana, un trimestre... La periodicidad, a su vez, se subdivide en turnos, que, en el caso de ser de una semana, serían:
8.3.1. Turno (I).- Lunes, martes y miércoles.
8.3.2. Turno (II).- Jueves y viernes.
8.3.3. Turno (III).- Sábado y domingo.
Mantener secuencialmente la actividad en estos turnos requeriría de un equipo de cuatro personas rotando para que siempre una pudiese estar en el estado de la no actividad o de descanso.
8.4.- Temporalidad laboral:
El hecho de mantener tres turnos para garantizar la actividad con cuatro personas durante la periodicidad va a suponer una temporalidad laboral de cuatro periodicidades o, lo que es lo mismo, 12 turnos.
La periodicidad se podría modificar. Por ejemplo, en el trabajo en los barcos o similar, podría ser un mes natural. De tal forma que si cambiamos el turno a un mes natural la periodicidad sería un trimestre y la temporalidad laboral sería de un año. Si en este caso el turno de teletrabajo se hace también presencial quedando solo el turno de disponibilidad; entonces, con esa periodicidad laboral de tres meses y una temporalidad de un año, la persona tendría 2 meses de trabajo, uno de disponibilidad cuando fuese requerida por la empresa (que la podría mantener en el barco como auxiliar) y otro mes de descanso. Repitiéndose lo mismo tres veces en un año para cada persona.
Si suponemos una periodicidad de una semana para un consultorio médico en un centro de salud con sus tres turnos, siempre habría un médico en presencial los siete días de la semana y, a la par, utilizando otro despacho en cualquier otro lugar del centro, habría otro médico en estado disponibilidad haciendo otro tipo de trabajo (como podría ser hacer visitas a domicilio). Mientras tanto, otro estaría haciendo su labor en teletrabajo desde su residencia y otro estaría de descanso.
Este tipo de organización laboral llevaría a reducir despachos al usar las instalaciones dos días más para el mismo servicio o producción, y permitiría la expansión de la horizontalidad hacia las residencias de las personas al unirse el teletrabajo con la etapa de descanso, lo que facilitaría la expansión de la ciudad hacia los valles.
Además, se podrían pedir vacaciones o días de libre disposición al haber compañeros disponibles para que el servicio o la producción no se detuviesen. Como el año serían 13 temporalidades de 28 días y un día más. Una persona trabajaría 21 días cada temporalidad, lo que sin vacaciones ni días disponibles harían 274 días al año. Mientras que ahora serían: 365 - (12 "fiestas" + 104 "fines de semana") = 249 días, que, si les quitamos 30 días de vacaciones, serían 219 días en la actualidad. Sin embargo, en nuestro caso con la nueva organización, si se dispusiese de 30 días de vacaciones y de 25 días de libre disposición, se trabajarían 274 - (30+25) =219 días al año. Todo estribaría en gestionar estos (30+25) días con la disponibilidad de los compañeros de trabajo para hacer las sustituciones. De esta forma, las gentes ganan y las empresas rentabilizan inversiones.
P. S.: Obviamente, sustituyendo la presencialidad por teletrabajo, solo quedaría el estado de disponibilidad para reuniones presenciales durante una restante actividad total en teletrabajo.
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