Patricios y plebeyos
A los saraos de los plebeyos los llaman botellones; a los saraos de los patricios, cenas de compromiso, de trabajo o lo adornan de diplomacia para dar o recibir premios y a premiados.
Cuando los patricios se drogan y se beben lo que está todavía por destilar, son cenas de hermandad, comilonas fraternales, diplomacias o compromisos ineludibles. Cuando lo hacen los plebeyos, siempre con drogas adulteradas y alcohol de baja calidad, copiando exactamente lo que hace su élite que debiera dar ejemplo, son unos desalmados y adictos peligrosos para ellos y el resto de sociedad. ¡Den ejemplo caray!
Si hay una droga dañina y que cambia personalidades es el alcohol, pues en la alta sociedad está bien visto, por los bajos fondos es la ruina. Cuando todo está al mismo nivel, ustedes debieran dar ejemplo, ninguna mesa de esas comilonas debieran vérselos con licores de todo tipo, eso traslada al resto de la sociedad sus adicciones bien vistas cuando debieran ser un referente.
Luego de beodos y hermanados todos: poder ejecutivo, poder legislativo, poder judicial y el poder de la información, ¡pongámonos a pensar lo capaces que serán al día siguiente de legislar, juzgar, gestionar o contar todo con independencia profesional! Todos esos asistentes a la cena del periódico de Pedro J., con la que está cayendo, tendrían que sentir vergüenza y dimitir ¿Lo harán? ¡no! Ustedes mismos.
Todos los líderes políticos que allí estaban, fiscales y personas con cargos importantes debieran dimitir, pero esos cuatro ministros que acudieron a esa cena de Pedro J. debieran estar cesados de inmediato. La responsabilidad de gobernar lleva implícito (en los tiempos modernos) el dar ejemplo de todo aquello que piden, apelan, exigen y prohíben a los plebeyos y plebeyas. El botellón de los patricios es más condenable que el de los plebeyos. Más en los tiempos que estamos pasando. Hay que tener mucha cara dura para pedir sensatez y responsabilidad a los ciudadanos mientras ustedes no dan ejemplo de nada. No solo era una reunión innecesaria, es que estaban sin mascarilla la mayoría, muy juntitos y nada que reprocharles por juntarse muchos (80) eran todos del mismo clan, de la misma casta y de la misma miseria humana: Irresponsables patricios.
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