¿Y quién habla de la pandemia mental?
El estado de alarma ya decretado está afectando a muchas personas. ¿Hay más miedo al virus o a los daños mentales que este ocasiona? No solo tenemos que luchar con las personas que se encuentran en el hospital, sino con todas aquellas que han sufrido en el confinamiento o en los aislamientos, y que de nuevo volverán a encontrarse en una situación parecida.
Nuestras mentes, que habían sido machacadas entre cuatro paredes, van a vivir algún que otro altibajo más. Ahora más que nunca, como sociedad, debemos dar voz a las consecuencias psicológicas que pueda ocasionar el estado de alarma. El insomnio, la depresión, el abuso de medicamentos o los cambios en hábitos alimentarios pueden ser igual de dañinos. Es el momento de darle a la salud mental la misma importancia que a la física.
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