Musulmanes
Roosevelt afirmó: "Solo debemos tener miedo al miedo mismo". Estoy totalmente de acuerdo, aunque él tuvo miedo a Stalin. El miedo es un lastre que lo condiciona todo y es capaz de hundir sociedades, es por eso que titulo así este artículo que se dignan leer. Llevamos todo el siglo XXI muertos de miedo con el terrorismo musulmán (dejémonos de yihadista, para “blanquear” teocracias).
SUMARIO: La necesidad de que el mundo sea una democracia al completo, y unida
DESTACADO: En Occidente estamos tan muertos de miedo con los actos que llevan a cabo las teocracias musulmanas que nos ensuciamos los pantalones, incluso ya es políticamente incorrecto o está prohibido hacer crítica, aunque sea leve, a su modo de actuar y de vivir
Volviendo a la intención central de esto que escribo, habría que empezar diciendo que a estas alturas de la humanidad el mundo debería ser una democracia al completo y, a ser posible, unida. No es así. Seguimos en mayoría de “mediocracias” y más desunidos que en un siglo. Desde luego las dictaduras deberían estar ya periclitadas, incluso las bancarias, que son las que imperan ahora, junto con las teocracias.
En Occidente está claro que manda el dinero y quien lo tiene. En Oriente, sobre todo en los países árabes musulmanes, se da una variante que aún lo empeora más; manda un ser invisible, alguien que no vemos, pero que, eso sí, tiene sus esbirros en el mundo tangible. Teocracias. Desde luego, cualquier religión es irracional, hasta donde sabemos y mientras no se demuestre lo contrario. Por supuesto que debe haber libertad de creencias y de culto siempre y cuando se practiquen en la intimidad del individuo o de un grupo que no atente contra la seguridad de las personas y contra el orden laico de un Estado, de un país, del mundo.
En Occidente estamos tan muertos de miedo con los actos que llevan a cabo las teocracias musulmanas que nos ensuciamos los pantalones, incluso ya es políticamente incorrecto o está prohibido hacer crítica, aunque sea leve, al modo de actuar y de vivir de los musulmanes, ¡ojo!, cuando están viviendo en Europa, por ejemplo.
A los europeos nos costó mucho trabajo conseguir las libertades que estamos perdiendo para que ahora permitamos que gentes fanatizadas en mayor o menor grado amenacen nuestras libertades laicas y nuestro futuro no tolerando críticas -ni dibujos de Alá o Mahoma, tan siquiera- porque saben que sus brazos armados los vengarán.
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