Barbón, ¿está preparado para tamaña empresa?

Señor Adrián Barbón, de tantas alabanzas recibidas del exterior y de sus limpiasolapas, llegó a creerse que usted formaba parte de una especie del perfecto gestor que atemorizaba al covid. Cuando se lo dijimos en su día, hace más de un mes, cuando Asturias parecía un desierto protegido contra el bicho: el bicho no diferencia a nadie, contagia a todos y mata por igual. Y no voy a repetir (aunque sí lo haré una vez más) aquello de que Asturias partía y parte con ventajas para gestionar mejor y evitar la propagación de este virus, su idiosincrasia: aislamiento, densidad poblacional, muchos jubilados, prejubilados, viudas... menos gente trabajando que puede evitar aglomeraciones, aquí no se usa el transporte público. Pues todo eso es una ventaja a la hora de haber gestionado la crisis infinitamente mejor. Ha tenido tiempo de poner en su sitio a los inconscientes e irresponsables, por su dejadez ahora pagaremos todos. Pero no, prefirieron seguir mirándose el ombligo mientras el virus avanzaba aprovechando el ensimismamiento de nuestro presidente y sus asesores.

Repetían una y otra vez que Asturias estaba mejor gestionada y preparada que Madrid por gastar más en sanidad pública, se lo decíamos, eso podría servir para, después de contagiados, ser mejor atendidos, pero no impediría que el virus atacara como lo está haciendo. Pero vemos que esa inversión mayor, al tomarla como ejemplo para evitar colapsos, no era cierta, los sanitarios en Asturias claman por un desbordamiento general. Usted es un inconsciente más o un incauto, criticaba a Madrid poniéndose de ejemplo, ahora estamos peor que ellos. ¿Qué hace usted un día más de presidente? Los hospitales de Asturias están al borde de cerrar puertas, si con usted estamos así, la solución jamás pasa por el que causó el problema. No que usted sea causante de los contagios, de la gestión, a la hora de multar fuertemente a los irresponsables, antes de llegar a esto. Solo apelaba al sentido común de quien no lo tenía, ¡váyase! Cuando la política se convierte en un medio de vida pasan estas cosas, nadie se quiere ir, saben que son innecesarios e incluso perjudiciales, pero se mantienen porque nadie les daría la seguridad del ruque como en política.

¿Cree que no me da pena usted? ¡Por supuesto! Creo que es usted una buena persona, pero con el buenismo no se gobierna jamás, soy respetoso, pero usted no tiene capacidad para sacarnos de este embrollo y del que vendrá económica y socialmente. Se muere mucha gente, se morirán muchos más, usted no puede seguir un día más. Si sigue, se lo perdonaré todo, pero rodéese de gente madura, ¡caray! No se deprima por mis críticas, recuerde que de la crítica se aprende más que de esos limpiasolapas que se rodea.

De todos esos millones que llegan de Europa, Asturias en temas de transición ecológica debiera llevarse la mayor parte, aquí hizo mucho daño el cierre de energías sucias, ahora que apuestan por las limpias, aquí es el lugar, pero no, vendrá la ministra colega suya, mucho más veterana, y le endiñará unos pocos residuos. Necesitamos alguien con carácter que ponga los argumentos encima de la mesa en Madrid, usted es del grupo de Pedro, poco podrá exigirles. Ocurre en política, si te mueves no saldrás en la foto de próximos comicios, eso condiciona y mucho. Sabe, siempre socialista, pero capaz de criticar a los míos con mayor fuerza que a los otros, de los que no espero nada.

La sanidad preventiva también formaba parte de un presumir de más, siempre refiriéndonos a este covid. Es más, veremos a quién pedir responsabilidades más delante por las desatenciones a otras patologías, de eso se habla poco, pero muchos ven aplazadas operaciones y pruebas para atender a los del covid. ¿Piensan en ello? ¡Cuánta irresponsabilidad!, y no era Ayuso solo.

Señor Barbón, si ustedes "presumían de traer la lluvia, ahora no se extrañe que la sequía se la achaquen a usted".

¿En qué mejoraron las residencias de ancianos?, donde se permite el negocio con nuestros mayores, donde el trato y la atención dejan mucho que desear en la mayoría, donde murieron y morirán a cientos sin que ustedes sientan un poco de vergüenza siquiera. Construyan residencias públicas decentes con los cuidados y las inspecciones necesarias para que no pase lo que ocurre.

Señor Barbón, solo espero que no lo tome como algo personal, no lo es, tengo tres hijos inmejorables, de 42, 40 y 37 años (por cierto, dos de ellos ganándose la vida fuera de Asturias y España con más estudios y experiencia en empresas que muchos de ustedes. Con nuestros impuestos pagándoles el sueldo a ustedes y mis hijos yéndose por esos mundos de Dios por políticos ineptos, ¿cómo lo ve?), usted tendría sitio entre ellos, parece buena persona, pero créame, nos jugamos mucho y los sentimentalismos a la hora de mandar no son efectivos. Si ve que no puede, rodéese de asesores en condiciones, los que tiene no valen. Mandar es tener capacidad para tomar decisiones drásticas en momentos drásticos, de no hacerlo perderá toda autoridad.