Humildes reflexiones sobre un artículo
Estimado Sr. Punset:
Desde mi pobreza cultural y, por supuesto, histórica (jubilado de banca con estudios de Bachiller Superior), al leer su artículo me han llamado la atención varias consideraciones sobre la vida y hechos de su, me da la impresión, admirado Sr. Azaña (cito textualmente: "Extraordinario orador, maravilloso prosista y (lo que suele destacarse menos) gran jurista"; "fue un gran hombre de Estado, con eminentes dotes intelectuales y un sólido proyecto reformador institucional y social" (...). Hasta ahí, todo muy "guapo", como decimos por aquí. ¿Cómo es posible, entonces, que un hombre así, tan preparado y, además, "gran jurista", se equivoque tanto? Cito textualmente: "Se equivocó de medio a medio al intentar trasplantar a España el modelo de la III República francesa"; "se equivocó igualmente al promover una Constitución sectaria en la que no cabía la España tradicional, es decir, la mitad del país, como poco. Y ese sectarismo, que hoy le continuamos reprochando con justicia, se demostró igualmente al no aceptar la derrota electoral de 1933 y el triunfo de las derechas, especialmente el de las no republicanas o accidentalistas. Ahí falló estrepitosamente: "Antes de la Constitución está la república". Vamos, me parece a mí que muy demócrata no era, me suena a totalitarismo. Más adelante comenta que, en un discurso en Barcelona, se proclamó "no patriota" argumentando que "este vocablo que hace más de un siglo significaba revolución y libertad ha venido a corromperse (...) e incluye la acepción más relajada de los intereses públicos y expresa la intransigencia, la intolerancia y la cerrazón mental" (perdón, pero no he entendido nada de esto último; yo, desde mi incultura, ser patriota lo entiendo como el que demuestra amor y orgullo por la patria). Sin embargo, a pesar de no ser patriota, se declara español, aunque no españolista (o sea, ¿es español porque lo pone el DNI pero no le gustan las costumbres y las gentes de España?). Bueno, analizado su artículo, insisto, desde mi incultura, no sé qué cosas tenemos que agradecerle a este señor. Seguramente las habrá (todos tenemos cosas buenas), pero no he leído ninguna mención a ellas. Ahora bien, el régimen posterior, aun teniendo muchas cosas malas, sobre todo la represión contra los perdedores de la guerra (que yo opino que fueron todos los españoles que la vivieron, independientemente del bando en el que estuvieran), también tendría algo bueno, digo yo (España prosperó y al final se transformó en una "hermosa democracia" de libertades que yo, personalmente, añoro en este momento). En cualquier caso, es historia que la ley de Memoria Democrática pretende borrar y no entiendo la razón. Todo pueblo tiene el derecho y el deber de conocer su historia. De esa manera se aprende de los errores (de unos y de otros). Le pido perdón de antemano por osar analizar su artículo, vuelvo a insistir, desde mi incultura, pero, como se suele decir, me lo ha pedido el cuerpo.
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