Barbon pierde peso
Nuestro presidente, señor Barbón, engordó con la primera pandemia, éramos un ejemplo en toda España, teníamos pocos casos de coronavirus, quizás algún viejecito, pero estos ya se sabe que con tal de dar la lata... Nadie pensó que los problemas de la región, como las malas comunicaciones con la Meseta, podían influir, y así fuimos ejemplo en toda España, y partes del extranjero, hasta el señor arzobispo le dio las gracias por su buena gestión.
Así llegamos a junio, se acabó el confinamiento, y el presidente Sánchez dijo: “Salimos fortalecidos”; claro, como el resto de España estaba mal, pues para Asturias. Yo una vez, en Rodiles, me pasé un gran rato en el agua, pues fuera había tantas las personas que casi nos dábamos un abrazo, pero, gracias a Dios, como las actividades se hacían al aire, pues la cosa iba bien; bueno, algún pueblo de la montaña conoció el virus, pero, nada, Barbón era un as.
¡Ay, amigo! Llegó últimos de septiembre, octubre... y a la sanidad asturiana se le empezó a ver las costuras. El señor Areces se había empeñado en construir un megahospital HUCA, lejos, con muchos medios (hasta robots que repartían la comida), pero con menos camas que el antiguo, “cuando somos una región envejecida”. Además, se pagaban unos sueldos inferiores a los de otras regiones, con interinidad, así las jubilaciones quedaron en gran medida sin cubrir, es decir, poco personal. Esto es algo endémico en todo político: construir sí, como el ultimo hospital de Madrid, pero no se contrata personal (quizá la construcción lleve comisiones y los contratos de personal no). Durante la confinación se contó con la ayuda de la medicina privada, y hospitales dotaron de medios y UVI, doy fe porque yo fui uno de los internados en una planta de un hospital privado, y por allí pasaron varios enfermos de covid, sobre todo ancianos, y cuando acabó la primera oleada se negaron a pagar su ayuda. Hoy cuentan con un campamento militar instalado en Gijón, pero supongo que tendrán el mismo problema de falta de personal sanitario. Por eso, aun contando con una cifra de contagiados inferior a la media española, las últimas normas de sanidad son las más duras del país, cierre perimetral de Oviedo, Gijón… y de la provincia.
El señor Barbón se reúne con el presidente Sánchez; no sé de qué hablarán, pero seguro que nuestro presidente regional perderá peso.
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