La política en manos de cualquiera
Si tres de los más potentes países del mundo tienen por mandatarios a Trump, Putin y Boris Johnson, ya me dirán que no hay en el resto.
En España pasa lo mismo, es tal la degradación de los políticos y la política que mandan a golpe de reivindicaciones, ganan los colectivos que se van implantando y creciendo en toda Europa: verdes, extrema derecha, populismos, ecologistas, feministas, animalistas... ya con un poder tremendo.
Hay que diferenciar los que reivindican propuestas sensatas de los que se cobijan bajo siglas variopintas que nada tienen que ver con la realidad del momento. Están creciendo otros que debemos tratar de cerrarles el paso democráticamente por xenófobos, racistas e insolidarios. Lo que ocurre con los refugiados a nuestras puertas en toda Europa debiera ponernos sobre aviso, quien permite eso no tiene sensibilidad ni vergüenza.
Todos ellos partidos y colectivos variopintos tienen potencial gracias a la mediocridad del resto, pactan con ellos, los necesitan para mantenerse en el poder, sin darse cuenta de que están alimentando al monstruo que un día los devorará. Pedro y Casado (dejamos fuera a CS por su incongruente forma de ser) debieran sentarse a pactar todo, no lo harán, son dos personajes osados que saben de sus carencias, pero ¿dónde se lo darían más y mejor? No pueden el uno y el otro ser absorbidos por los extremos e independentistas, en los pactos con esos deberán tragar propuestas fuera del momento que vivimos, es más, los verás defender esas propuestas como si fueran suyas, cuando ya vimos cómo se llevan entre ellos. Pedro no dormiría tranquilo con Iglesias al lado, y Casado, en la moción de censura de Vox, dejó claro el amor por Abascal ¿Quién pierde? Los ciudadanos.
Estamos quizá ante la mayor crisis entre guerras jamás conocida, no solo la sanitaria, que dejará miles de muertos, también la económica y social, donde empobrecerá a la mitad de los españoles. Pues con todo y con eso, Casado y Pedro siguen persiguiendo su propia sombra sin enterarse de nada. Solo paliaremos daños si éstos dos individuos (ya les digo que será imposible por su calaña) se sientan con sus asesores sin levantarse ni para dormir a pactar todo y más. Deben desechar milongas y extremismos, deben apartarse de asesores peores que ellos, deben huir como del diablo de reivindicaciones que no tocan ahora.
Ahora toca, y es mucho, solo pelear contra el bicho y sus consecuencias.
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