Internet, un recurso de primera necesidad
El proceso de digitalización se ha acelerado frenéticamente debido a la pandemia del covid-19. Sin embargo, está claro que este no era el momento idóneo para ello; de hecho, no todos lo hemos afrontado de la misma manera.
Durante el confinamiento, hemos visto los esfuerzos de los centros educativos en implementar una modalidad online que permitiera a los alumnos continuar con el curso académico. Asimismo, las empresas también se vieron obligadas a implementar el teletrabajo para mantenerse activas durante el encierro. En estos momentos, ambas modalidades (presencial y online) empiezan a formalizar su convivencia, y parece que será por mucho tiempo, por no decir que será para siempre.
¿Realmente estamos preparados para ello? ¿Disponemos todos de las mismas oportunidades?
La brecha digital está muy presente en nuestra sociedad; desgraciadamente, muchas personas no tienen recursos suficientes para tener un ordenador o para disponer de conexión a internet en sus casas. Si antes de la pandemia internet era un recurso prácticamente necesario, ahora se ha convertido en un recurso de primera necesidad, y, de la manera en que se nos presenta el futuro, debería ser totalmente abierto y gratuito.
Por otra parte, hay personas, que, a pesar de tener medios, se muestran reacias al uso de las tecnologías, y es de vital importancia instruirlas tecnológicamente.
Si no tomamos las medidas necesarias, todos estos colectivos corren un riesgo exponencial de quedarse aislados y excluidos de la sociedad digital.
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