¿Qué pasaría si...?
¿Qué pasaría si los magistrados del Tribunal Constitucional sufrieran una enajenación mental transitoria, fruto del estrés provocado por los constantes ataques del Gobierno al Poder Judicial, y, como consecuencia de ello, no solo emitiesen un dictamen, en un plazo razonable, sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por Vox contra el nuevo estado de alarma, sino que, además, dictaminasen que este es inconstitucional?
Me pregunto esto porque el Tribunal Constitucional se caracteriza por su extrema lentitud: aún no ha dictaminado sobre el primer estado de alarma de este año, por ejemplo, y tampoco ha dictaminado sobre el recurso presentado, hace años, contra la ley del aborto.
Son legión los juristas que consideran ilegales los estados de alarma decretados por el Gobierno al limitar libertades fundamentales, cuando esta figura, parece ser, no permite esas acciones. Respecto a la prórroga del nuevo estado de alarma, es unánime la conclusión de que es ilegal, ya que una prórroga nunca puede exceder el plazo al que prorroga.
Si, finalmente, el Tribunal Constitucional decretase el estado de alarma como inconstitucional, entiendo que debería haber dimisiones masivas, tanto del Gobierno en bloque como de dirigentes de determinados partidos, y, por supuesto, nuevas elecciones; sin embargo, no creo que caiga ninguna de las dos brevas.
Si el Tribunal Constitucional tumba el decreto del Gobierno, estoy seguro de que ese inefable político del moño y su augusto jefe dirían que el tribunal es una herencia de la dictadura, que está lleno de fachas y ultraderechistas, y que, por tanto, se sienten legitimados para continuar con su infame plan de modificar la ley orgánica del Consejo General del Poder Judicial. En paralelo, lanzarían a sus hordas “antifascistas” a crear caos y desestabilizar aún más la situación y, tal vez, justificar medidas más restrictivas. En conclusión, con este “Gobierno de progreso y con perspectiva de género”, estamos jodidos. Gracias, Inés Arrimadas, por hacerlo posible.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

