¿Estamos confinados o perimetrados?
Desde que el Gobierno dialoga con las comunidades autónomas en torno a las medidas a tomar para combatir la pandemia, y desde que delegara determinadas competencias en la materia referentes al nuevo estado de alarma, se están sucediendo una serie de decisiones de carácter local que están generando aún mayor confusión.
Expresiones tales como “cierre perimetral” son tan de dominio público que ya no se habla de estar o no confinados, porque la ley no lo permite, sino de “estar perimetrados”, que es una variante mediante la cual no nos pueden prohibir salir de nuestras casas, pero sí de nuestro barrio, de nuestra calle o incluso, si me apuran, de nuestro portal.
Me gustaría saber cuál es la diferencia entre estar confinados, es decir, no poder salir de mi casa salvo para lo esencial, o estar perimetrados, porque, si el confín es la línea real o imaginaria que marca los límites de un determinado territorio, y el perímetro es la suma de todos los lados, no me salen bien las cuentas. Y, como no me aclaro, voy a terminar diciendo que, confinado o perimetrado, lo verdaderamente cierto es que estoy muy, pero que muy jorobado.
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