De la "madrileñofobia" a la solidaridad de Ayuso con Asturias
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mostró ayer a través de la red social de Twitter “su solidaridad y todo el apoyo para los asturianos y para su presidente”, como consecuencia de la grave situación de la pandemia del covid en nuestra región. Todo un gesto, entre protocolario y personal, que el presidente Barbón ha respondido a su homóloga madrileña con otro en el que le “agradece”, recíprocamente, el gesto “de solidaridad y apoyo que hemos tenido y tenemos desde Asturias con el pueblo de Madrid, al que deseamos lo mejor, en una pandemia cuya segunda ola está arrasando Europa”, asegura Adrián Barbón. Quien mantiene que, “con cuanta mayor contundencia actuemos todos, mayores males evitaremos”.
El mensaje de Ayuso a los asturianos intenta cerrar la confrontación que a principios del pasado verano sostuvieron ella y los presidentes de Galicia y Asturias en torno al riesgo en la propagación del covid que corrían ambas comunidades con la llegada masiva de ciudadanos procedentes de la comunidad madrileña. En aquellos momentos en los que en Galicia y Asturias alardeamos de ser destinos turísticos saludables por la baja o nula incidencia de contagios, el miedo a que los madrileños nos pudiesen romper la buena racha llegó a convertirse en una seria obsesión que algunos incluso llegaron a bautizar como la “madrileñofobia”.
Hoy, en pleno mes de noviembre, y ya pasado el aluvión turístico que nos invadió durante todo el verano -registrando uno de los mejores años para el sector turístico-, nuestra comunidad se encuentra inmersa de lleno en la segundo ola de la pandemia, con la diferencia de que esta es mucho más virulenta que la primera.
Algunos no dudan en responsabilizar a los que nos han visitado de lo que ahora nos está pasando con el virus. Sin embargo, otros ciudadanos más autocríticos culpan al carácter folixero y poco responsable de los asturianos de que el covid haya reaparecido con la virulencia que lo está haciendo. Por su parte, el presidente Barbón ha visto en pocos meses cómo Asturias, de ser puesta como ejemplo por su gestión de la pandemia a nivel nacional, ha pasado en la actualidad a ser una de las comunidades que peores datos arroja de la pandemia.
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