Regreso de Bolivia a la democracia
Un día como hoy, 10-N, hace un año se propiciaba el golpe de Estado contra Evo Morales, que hubo de ser rescatado en el Chapare por una exitosa acción del Gobierno mexicano. Sin ella, a saber lo que hubiera pasado: su casa fue saqueada, sus familiares humillados, varios gobernadores, alcaldesas, autoridades del Estado plurinacional presas, sus casas quemadas, y aplicación feroz de represalias de los motoqueros fascistas que se aplicaron con intensidad contra “mujeres de pollera” (apariencia indígena), periodistas de radios comunitarias y militantes del MAS.
Las elecciones fueron aplazadas varias veces, se celebraron finalmente a instancias de una fuerte movilización en el verano que obligó a replantearse esquemas a los golpistas, los resultados fueron abrumadores, todas las delegaciones internacionales (incluida la OEA que había tenido el papel más determinante en el golpe del 10-N al emitir un pronunciamiento demostradamente mentiroso sobre los anteriores comicios) han avalado los resultados, y este domingo tomaban posesión Luis Arce y David Choquehuanca, presidente y vice.
Ayer lunes, Evo Morales era despedido en multitud en la frontera por el presidente argentino, entraba a pie de regreso a su país donde era recibido masivamente e iniciaba una caravana que le lleva hoy martes de nuevo hacia el Chapare. Un año después. Un año de despojo, de vuelta a una Deuda de la que la gente boliviana se había librado en la gestión de Evo, un año de corrupción y violencia racista, un año perdido para el desarrollo que las naciones bolivianas habían estado construyendo los 13 años anteriores, como nunca antes en la historia de Bolivia.
¿Y de los golpistas qué fue?
La presidenta de facto, Añez, no hizo entrega de su mando, sino que se fue. El empresario golpista Camacho, que se presentó a elecciones y obtuvo un tercer puesto, envió a sus huestes a intentar reprimir, pero ya no podía, y entonces fueron a rezar delante de los batallones para que no permitieran la toma de posesión de Lucho-David ni el regreso de Evo, pero esta vez no obtuvieron la aquiescencia de militares ni policías, cosa que sí habían conseguido un año antes.
Salieron de la cárcel los presos políticos, salieron de la embajada mexicana las autoridades allí confinadas durante todo un año, y las wiphalas de nuevo fueron honradas, defendidas y exhibidas por todo lugar, no en vano es también simbología constitucional.
La alcaldesa de Vinto, la misma que fue entafarrada en pintura, humillada en público, sus cabellos cortados, ahora ha sido elegida senadora. Un joven como Andrónico, dirigente sindical de las Federaciones del Trópico, preside el Senado.
Por si acaso, más de 5.000 mineros y ponchos rojos hicieron guardia de honor y protegieron las inmediaciones de la plaza Murillo en La Paz, donde están los palacios de Gobierno y del Congreso: mismo lugar donde el último año habían recibido represión, gases y palizas, incluidas las de la movilización con los féretros de las masacres.
Recibieron este domingo, presidente y vicepresidente elegidos, a los jefes de Estado (entre ellos al español), a las delegaciones internacionales, volvía la democracia al Estado Plurinacional de Bolivia, se hacía mención en la toma de posesión a las matanzas de Sacaba y Senkata, y al crimen del dirigente minero Orlando Gutiérrez, supuestamente por golpes recibidos de manos de la ultraderecha golpista, se exigía justicia, pero casi todas las expresiones y orientaciones de Gobierno se inclinaban hacia la recuperación económica, la vuelta a la normalidad democrática, que en Bolivia significa también valores indígenas, comunitarios, cosmovisiones de pueblos originarios que desde la tribuna del Congreso el vicepresidente Choquehuanca, aymara, se encargó de volver a traer el presente .
En Asturias las solidaridades se suelen expresar con mayor fuerza en rechazo a las injusticias, y así fue en sendas e importantes concentraciones contra el golpe, hace un año, en Xixón y en Oviedo, pero también habría que expresar esas fraternidades en la alegría por esta recuperación que la gente boliviana ha propiciado, su regreso por millones, en la expresión mítica e histórica de Tupac Katari y Bartolina Sisa, hacia los procesos soberanos, democráticos, plurales e incluyentes de los pueblos y naciones que componen el Estado plurinacional de Bolivia.
Otro JALLALLA para ellas y ellos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo