Monarquía por República
Las reiteradas noticias sobre la “andanzas” económicas del Rey abdicativo don Juan Carlos I solo tienen interés en trabajar desde el Gobierno, para el cambio del modelo de Estado. Poco les importa lo que haya podido hacer don Juan Carlos, pues seguro conocen que de ninguna manera pudo hacerlo solo, si es cierto que lo hizo, y no mencionan a ninguno de sus antiguos “conmilitones”, pues alguno fue nuestro vecino, hablo desde Avilés, y en mi caso lo tuve de jefe. Si a alguno de los políticos de después de la Transición se les investigara, como se está haciendo al abdicado, algo aparecería. Piensen un poco, cómo es posible anunciar que se dedicaría a contar nubes desde su tierra y ahora se pase el año viajando para acompañar a verdaderos líderes mundiales de la extrema izquierda, ayudándoles a repartir la pobreza que ellos mismos crean. Me refiero al joven “pijo” de la burguesía leonesa, que no ganó un solo euro con su trabajo fuera de la política. Ya ganaba bastante su papá como jefe de asesoría jurídica del Ayuntamiento franquista de León. De dónde sale el inmenso dineral que tiene que costar el tren de vida que lleva don José Luis. Lo que pretenden con el tema de don Juan Carlos es la destrucción de la Monarquía parlamentaria e instaurar la República. Ya se están viendo Pedro como jefe de Estado y Pablo como jefe de Gobierno. “San Pedro y San Pablo” en modo laico.
En España, república no significa lo mismo que en los países de nuestro entorno, para los españoles no es una forma de Estado, es una ideología política. Esto se debe a la nefasta herencia de la desastrosa y criminal Segunda República, que “gracias a Dios”, como expresión, no vean otra intención, duró poco. Puede haber alguna excepción como ocurre con Cristina Cifuentes, pero todos sabemos que en alguna ocasión se le nublan las ideas y confunde la salida por caja con la salida sin compras.
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