Partido Socialista Decadencia y Eutanasia Grupal
Fundado en 1879, posteriormente, en septiembre de 1979 es aceptada la proposición presentada por Felipe González, secretario general, de retirar la ideología “marxista” de sus principios y adentrarse más al “socialismo democrático” europeo.
Lo que no desapareció del PSOE fueron los principios fundacionales: búsqueda de un equilibrio social, justo, progresista, en libertad e igualdad.
Hoy, noviembre de 2020, siendo secretario general Pedro Sánchez, un análisis serio e independiente provocaría la desaparición del PSOE.
Una personalidad “íntegra” y “objetiva” haría levantar de sus sillones a muchos diputados y senadores del PSOE.
Hoy, noviembre de 2020 día, siendo las “Redes” dominadoras del funcionamiento de la sociedad, en el PSOE se permite “hablar... lloriquear... escandalizarse...”, pero no se admite dimitir, ni se permite entregar el carné, ni negarse a votar según instrucciones del Partido PSOE, defensor, con la boca pequeña, de la libertad y el equilibrio social.
A esto, señores críticos del Partido, se conoce como: nadar y guardar la ropa...
La palabra, sola, es cobarde y aprovechada...
Los bizcos miran donde pueden no donde quieren, por eso suelen ser agradecidos y dependientes.
No todo el PSOE traiciona su ideario y sus estatutos, pero los que son críticos son miembros cobardes y conformistas con su statu quo.
¡Gritar, pero no firmar! ¡Criticar, pero votar por obediencia al partido!
Hoy, todavía, los educados en libertad, podrán hablar, escribir, manifestarse, pero mañana la ley Celaá socialista hará que todos sean educados en un ideario monolítico y por tanto hablarán y cantarán al ritmo de una única batuta.
¡Señoras y señores... piensen y recapaciten: Sin fronteras, sin ejército fuerte y moderno, sin idioma, sin educación libre y con mucha memoria histórica retorcida... ¿dónde vamos?
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