Luis Enrique no debe especular ante Alemania
Al partido jugado contra Suiza le sobraron los setenta minutos que transcurrieron desde que el árbitro decretara el comienzo del encuentro hasta que Luis Enrique reaccionara moviendo el banquillo, dando entrada a los jugadores que cambiaron la fisonomía de un equipo que estuvo a punto de naufragar y que pudo salvar los muebles in extremis.
La entrada en el campo de Koke, de Morata, de Traoré y de Moreno le dieron a nuestro equipo la posesión del balón, la verticalidad y el olfato de gol que necesitaba y que, en definitiva, propiciaron el empate. Un empate que no resuelve nuestra clasificación pero que sirvió, al menos, para no regresar con la tristeza de la derrota. Una derrota que se podría haber evitado si estos jugadores hubieran estado más minutos en el campo.
Es de suponer que la experiencia vivida en Basilea le haya servido al seleccionador para encarar con otro planteamiento el próximo partido ante Alemania, un partido en el que habrá que ir a por todas, con los mejores jugadores disponibles desde el principio, sin especular, porque solo nos vale la victoria para pasar a la "Final Four".
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