Canarias también es España, protejámosla
Menudo papelón, en mi opinión, el de nuestros gobernantes en el tema y problema de la llegada masiva de inmigrantes africanos a nuestras costas, de manera especial a las Islas Canarias, que son tan españolas como cualquier otra parte de la España peninsular, y que además, sus habitantes, los canarios, así lo sienten y lo pregonan; ellos no hacen como algún otro territorio peninsular que presume de querer destruir nuestra unión nacional a toda costa, y cuanto antes, y a cambio –según parece– son premiados con ciertas mejoras o prebendas para sus territorios a cambio de un buen “plato de lentejas” en forma de ciertos “trueques” para que el ruido sea lo más leve posible. Los canarios viven principalmente del turismo, y este tipo de problemas no hace si no ahuyentar a sus posibles clientes europeos, justo cuando la pandemia del covid-19 ya los tenía bajo mínimos.
Yo no soy nadie para decir a nuestros gobernantes lo que tienen que hacer para solucionar tan difícil problema, pero sí me atrevo a decirles que se paren a pensar conjuntamente en Consejo de Ministros qué y cómo hacer para dar solución a tan grave problema. No basta con ir a hacerse la foto en manada a Canarias unos, y la ministra de Exteriores a Senegal o no sé a qué otra parte, cuando ahora se está viendo que las pateras o cayucos están llegando cargadas de magrebíes. Tampoco se puede entender que circulen por las redes vídeos de ciertos puertos del norte y oeste africano con cientos de embarcaciones de madera, llámense cayucos, pateras o simplemente barcas, sin que nadie pida cuentas de dónde salen ni cómo y cuándo se fabrican a gran escala, cuando en el norte africano no hay madera ni para hacer un paquete de palillos. ¿Qué está pasando, tan difícil es controlar y pedir cuentas a esos países sobre este asunto? Da la impresión de que las mafias de allá y de acá campan a sus anchas y hacen con esas pobres gentes lo que quieren. Si esto no es una versión más de la denominada “trata de blancas”, que alguien nos lo explique. Cuesta entenderlo, porque, además, es trata de negros, y no de blancas, quiero decir de hombres y no de mujeres, pero es lo mismo, “esclavitud versión siglo XXI”. Por favor, tomen medidas y eviten en lo posible el sufrimiento de tanta gente.
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