Naturgy y la central térmica del Narcea
Vamos a continuar, por octava vez -gracias al buen hacer de LA NUEVA ESPAÑA-, con la Central Térmica del Narcea. A ver si conseguimos que el futuro no sea el desmantelamiento, el achatarramiento y abandono de la instalación y de sus potencialidades económicas, sociales y medioambientales. En definitiva, hay que evitar la ruina de una extensa zona de la geografía asturiana y, todo esto, sin olvidar los intereses u objetivos de Naturgy.
En dos medios de la prensa leonesa, esta semana, ha aparecido la noticia de que Naturgy y Enagás convertirán la central térmica de La Robla en una planta productora de hidrógeno. Felicidades a los políticos leoneses, al pueblo de La Robla y a los antiguos empleados de esa central. Y a Galicia, que la fortuna alcanza también a la central térmica de Meirama.
También la prensa leonesa recoge las manifestaciones del presidente de Naturgy: "Transición justa, buscando el desarrollo de una economía verde, que permita además generar empleo en zonas rurales o de despoblación, con proyectos que buscan contar con todos los actores...".
No quiero ser pesado ni redundante, en las cartas anteriores ya dejé argumentos de que Narcea reúne todas las posibles exigencias técnicas y medioambientales, una ubicación extraordinaria, una alta experiencia profesional, suficiente y necesaria para reconvertirse en una industria energética 4.0, eficiente y rentable del siglo XXI. O sea, "...todos los actores".
Pero sí hay que añadir algo. Ciertamente La Robla y Meirama son excelentes emplazamientos porque existe gasoducto. Pero también el hidrógeno se transporta en camiones modernos y se almacena en los puntos de consumo, como el gas ahora. Y esto da trabajo a transportistas y evita el desplome del suroccidente de Asturias y posibilita el acceso al hidrógeno a la Asturias industrial y residencial no gasificada. Sé que "lo elegante" es el tubo, pero lo ingenioso, eficiente y rentable también es el camión moderno.
Don Francisco Reynés, señor presidente de Naturgy, usted ha sido valiente (según la prensa) en la reciente reorganización de Naturgy. Piense, por un momento, en el ADN de Naturgy. Narcea, como otras instalaciones, es el resultado de decisiones inteligentes de Unión Eléctrica Madrileña y de Moncabril, la primera pionera en España en energía nuclear (Zorita), en la hidráulica (Bolarque), en la fotosolar (Toledo). La segunda (Moncabril), con las térmicas y más e importantes hidráulicas y una gran capacidad profesional y de gestión. No olvido a Fenosa, gran empresa con difícil gestión, que favoreció el crecimiento. Pero ahora toca actualizar Narcea. Sé que usted no cree que aquellos directivos tomaban decisiones sin sentido.
Narcea se construyó allí donde estaba el carbón (antracita). Hoy ya no se sigue con el carbón, simplemente por el CO2. Pero todos saben que la tecnología para la captura del CO2 avanza muchísimo y este "subproducto" es importante para producir biocombustibles. También que una gran explotación minera sigue y esta ahí, a tres kilómetros de Narcea. Que la termia producida por el grupo III de Narcea puede ser competitiva en un incierto futuro mercado energético.
Don Francisco, con respeto, le ruego facilite un estudio independiente de factibilidad para la producción de hidrógeno, biocombustibles y el posible mantenimiento en Standby del GIII de Narcea.
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