Discriminación en la educación en Asturias
Estamos a finales de noviembre, y en nuestra región no para de hablarse de toda la inversión que se hecho con motivo de la pandemia. En sanidad, respiradores, material sanitario, EPI, se habilitan espacios para UVI, se intenta contratar a enfermeras (se intenta porque ya no quedan en la bolsa). Se ofrecen ayudas a todos los sectores afectados por el cierre de la actividad no esencial. ...y ¿la educación? ¿Qué ocurre con la educación? El otro día salió en la prensa que habían contratado veinte profesores, sí, he escrito bien, veinte, para lograr que todos los alumnos de Segundo de Bachiller tuvieran clase presencial. Este curso, han contratado veinte profesores... ¡Qué inversión!
Este curso 2020/2021 lo que no han hecho es contratar profesores para Secundaria; se han ahorrado todo lo que otros años se invertía para desdoble de clases y horario flexible, ya que por protocolo no se pueden mezclar alumnos. Este curso, como ha dicho nuestra querida consejera de Cultura, “se ha llegado hasta aquí”, lo que quiere decir, “esto es lo que hay”.
¿Adónde se ha llegado?
A la discriminación de uno de los sectores más vulnerables de nuestra Sociedad: nuestros niños de 13 a 16. Se está cometiendo un atentado contra un derecho fundamental: el Derecho a la Educación, que además es obligatoria hasta cuarto de la ESO. Con este modelo de semipresencialidad, nuestros adolescentes asisten un día sí y otro no a clase, dando la mitad de materia, diferenciándose de los que tienen la fortuna de pertenecer a un centro educativo donde es presencial.
Nuestros adolescentes discriminados por este gobierno, permanecen (en teoría) en su casa, delante de su ordenador, recibiendo clase por Streaming. Sí, hay cámaras ya (finales de noviembre), pero no se estrenaron. Y dudo mucho que todo el profesorado haga uso de ellas.
Estos adolescentes discriminados, refiere nuestra Consejera, son más autónomos. ¿Esa es la explicación? ¿Son más autónomos¡? No necesitan tutela ni acompañamiento de adultos ...
Este Gobierno que se autoproclama progresista, que acaba de votar una ley que favorece la igualdad, lo que está haciendo es discriminar a toda una generación, a los que no permite ejercer el derecho a la educación. Perdón, a todos no. A los que les ha tocado.
¿Dónde está el dinero destinado a la Educación Secundaria?
Como madre exijo trasparencia e inversión. Señor presidente: su obligación es velar por que se ejerza el derecho a la educación. Esto es una farsa.
Solucione el problema. ¡Hasta aquí hemos llegado!
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